Los últimos momentos de Pablo Casado al frente del PP

Tras el espionaje realizado sobre Isabel Díaz Ayuso y el fallido intento de cese de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Pablo Casado ha sido sin duda el mayor perdedor de esta crisis interna en el Partido Popular. 

Pablo Casado ha intentado aferrarse hasta el final sin éxito

Este último mes ha sido bastante turbio para Pablo Casado y eso que, precisamente su paso por la política, no ha sido nada tranquilo que digamos. El presidente del partido ha decidido atrincherarse en Génova. Resiste solo frente a una amplísima mayoría del PP que le ha pedido que no tire todo por la borda. Le reclamaron primero el final de las hostilidades con Isabel Díaz Ayuso y el cese del secretario general, Teodoro García Egea, para poder seguir dándole apoyo tras la espeluznante semana que ha vivido el partido.

Ni solucionó el conflicto con Madrid ni ha optado por prescindir de su número dos. Su decisión de atarse a la presidencia del PP conduce la crisis interna a una siguiente fase, donde todos los esfuerzos de la oposición a Casado se vuelcan en que se convoque un congreso extraordinario. 

En este último mes, Pablo Casado ha visto cómo una manifestación a las puertas de Génova de casi 4.000 personas, votantes y simpatizantes que, son quienes deben auparle a La Moncloa, pedían su cese inmediato y apoyaban a Isabel Díaz Ayuso. Aunque la presión ha sido "máxima", a través de llamadas, de los medios de comunicación, de los sondeos que apuntan a un crecimiento bestial de Vox, de la propia manifestación, Casado ha optado por una huida hacia delante. Intentó aferrarse al puesto como pudiera, pero tras la destitución de Teodoro García Egea, se vio prácticamente solo en el partido y ha “decidido” echarse a un lado. 

Cambio de ciclo en el Partido Popular

En este asunto, el que está destinado a llevar las riendas más pronto que tarde será Alberto Núñez Feijóo. La llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia de la formación conservadora, que se producirá de facto el 2-3 de abril de 2022, vuelve a poner al PP en segunda posición demoscópica. No obstante, a Feijóo aún le queda una ardua tarea por delante porque, evidentemente, el objetivo primordial es ganar las elecciones. 

El problema está en que el PSOE recuperó la cabeza en las encuestas mientras sus adversarios de la derecha caían en picado. Un escenario similar lo esboza la encuesta que Sigma Dos ha elaborado para Antena 3. Los socialistas de Pedro Sánchez ganarían de nuevo las elecciones si celebrasen hoy (26,5 %), con más de tres puntos de ventaja sobre un descabezado PP (23,1). 

Los conservadores pierden fuelle, pero aguantan el tirón de Vox. La ultraderecha, al contrario de lo que proyectan otras encuestas, aprovecharían el bajón de los populares, pero se quedarían muy lejos aún del sorpasso. La formación de Santiago Abascal se aproximaría a los 20 puntos (19,8), ensanchando su grupo parlamentario hasta los 72. 

El crecimiento de Vox contrasta con un nuevo estancamiento de Unidas Podemos. La tendencia alcista de la formación bajo los mandos de Yolanda Díaz se ha frenado en seco. Según la encuesta de Sigma Dos, los morados volverían a coquetear con la barrera de los 10 puntos porcentuales, traduciéndose en 26 asientos en el Hemiciclo. 

Lo que sí está claro es que el intento de dinamitar la carrera política de Isabel Díaz Ayuso por parte de Pablo Casado, ha sido más bien un suicidio a gran escala dentro del partido.