Una semana sin plástico por un planeta sostenible, ¿te sumas?

No es algo nuevo pero sí que está presente en nuestro día a día. Miramos hacia otro lado mientras tenemos playas infectadas de plásticos en todo el mundo. Sin querer ver que toda esa basura acaba en el interior de los animales marinos, parte de los cuáles acabamos consumiendo. ¿Qué tal una semana sin plástico?

#boicotalplástico

A pesar de esta cruda realidad, el reciclado de plásticos es, a día de hoy, uno de los mayores retos a los que se enfrenta el ser humano y uno de los mayores escollos para la supervivencia del planeta. En este sentido, numerosos informes de entre otras organizaciones, la ONU, alertan una y otra vez de la necesidad de reducir el uso de plásticos. Algo que ya está movilizando a una pequeña parte de la sociedad, comprometida con la sostenibilidad de nuestro medio ambiente.

Con el fin de concienciar y de actuar, surge la campaña #boicotalplástico, una propuesta de Zero Waste España a la que se han adherido otras organizaciones como Greenpeace o Hope. Dicha iniciativa se resume en cuatro palabras: una semana sin plásticos. Esto va acompañado de un subtitulo que lo dice todo: “un reto viral para salvar el planeta”.

Coca Cola, Pepsi y Nestlé representan el 45% de la contaminación plástica en el Océano

La contaminación de Coca Cola fue encontrada en 40 de los 42 países participantes de una investigación.

A pesar de los esfuerzos de la sociedad por reducir el consumo de plástico; las industrias, no parecen tomar consciencia de la situación. Así lo reflejó la última auditoría realizada por Greenpace.

En este sentido, con el objetivo de mostrar cómo contribuyen las grandes corporaciones al problema de la contaminación, la ONG ambientalista junto al movimiento “Break Free From Plastic” organizó 239 recogidas de plástico en 42 países, que resultaron en un análisis de 187.000 residuos.

A todo esto y en respuesta a estos casos tan alarmantes, tenemos la oportunidad de demostrar que somos capaces de vivir una semana sin plástico. En nuestra mano está la sostenibilidad de un planeta que ya está podrido por nuestros desechos.