Urdangarin vuelve a prisión tras completar su primera jornada como voluntario

Iñaki Urdangarin regresó ayer a las cinco de la tarde a la prisión de Brieva (Ávila) tras completar su primera jornada como voluntario en el Hogar Don Orione en Pozuelo de Alarcón (Madrid).

El cuñado del rey ha realizado labores en las "unidades de movilidad"

Estas unidades del Hogar Don Orione corresponden a la "psicomotricidad y la fisioterapia".

Ocho horas antes, el "guapete alto", como le han denominado algunos de los residentes en el centro, salió por primera vez de prisión y recorrió, en una hora y acompañado de dos escoltas, 103 kilómetros de distancia.

Tras una hora de papeleo con el director del Hogar Don Orione, Francisco Sánchez, Urdangarin ha recorrido el lugar y ha prestado especial atención a los detalles, según han indicado a Efe fuentes del centro.

"Atrévete. ¡Haz lo ordinario extraordinario!"

Urdangarin ha recibido el kit del voluntario en el que destaca el lema del Papa Francisco.

Sánchez también ha comentado que, como un voluntario "más", ha comido en el interior del recinto con sus compañeros, a pesar de que llevó plátanos y manzanas desde la prisión de Ávila.

El director ha comentado además que Urdangarin tiene "libertad de movimientos" para poder salir del centro, aunque ha reconocido que "lo normal" es que las salidas de las instalaciones sean para realizar su labor de voluntario acompañando a las personas que atiende.

"Puede recibir visitas, pero no es normal", ha aclarado el director, que, preguntado sobre si podría salir a comer con su familia, ha dicho: "¿Por qué no? Sin ningún problema. Aquí viene porque quiere", ha subrayado, aunque ha revelado que, por el momento, "no ha pedido permiso para que vengan su mujer y sus hijos".

Con un escueto "muy bien", Urdangarin ha abandonado las instalaciones del centro a las 15:40 horas y minutos antes de la cinco, en medio de una gran tromba de agua, ha accedido en coche a la cárcel de Brieva (Ávila).