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La vacuna contra el coronavirus que la compañía de biotecnología estadounidense Moderna está desarrollando entrará en la fase final de pruebas el 27 de julio.
El ensayo contará con la participación de 30.000 personas en Estados Unidos. La mitad recibirán la vacuna en dosis de 100 microgramos, y la otra mitad se les administrará un placebo.
El primer objetivo del ensayo será comprobar si la vacuna es segura y evitar la infección del coronavirus. En caso de que una persona contraiga el virus, tratarán de averiguar si la vacuna puede frenar el avance de los síntomas. El estudio durará hasta el 27 de octubre de 2022.
La vacuna contra el coronavirus de Moderna lo convierte en el primer laboratorio del mundo en alcanzar esa etapa de desarrollo
La publicación científica New England Journal of Medicine presentó los resultados obtenidos desde la primera fase de investigaciones. Éstos registraron que las primeras 45 personas vacunadas habían desarrollado anticuerpos del virus.
La tecnología de Moderna, que se basa en el ARN mensajero, apunta a dotar al organismo de las informaciones genéticas necesarias para desarrollar preventivamente una protección contra el coronavirus.
En mayo, la compañía Moderna ya había publicado "resultados interinos" de la fase 1 de experimentación en su página web. Entonces informaron de que la vacuna generó respuestas inmunológicas en ocho pacientes.
Según el Journal of Medicine de New England, para realizar el estudio, dividieron a 45 participantes en grupos de 15. Cada uno recibió dosis de 15, 100 y 250 microgramos. 28 días después, todos recibieron una segunda dosis.
Concluída la primera fase, los niveles de anticuerpos fueron más altos con dosis más elevadas y, al pasar la segunda fase, los participantes tenían mas anticuerpos que la mayoría de pacientes de coronavirus que habían generado sus propios anticuerpos.
Estas primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus provocó que más de la mitad de los participantes sufriese efectos secundarios leves o moderados, pero no a un nivel preocupante ni para cancelar las pruebas.
Según Moderna, los efectos secundarios de la vacuna contra el coronavirus incluyen fatiga, escalofríos, dolor de cabeza, dolores en el cuerpo y dolor en el lugar de la inyección.
Pero lo cierto es que los resultados parecen bastante buenos y consistentes. Aún así los expertos advierten que se necesita más trabajo. Por ejemplo, señalan que hay que vigilar el riesgo de que el sistema inmunológico se vuelva tolerante con el virus real.
Es muy alentador que los participantes de las fases de la vacuna contra el coronavirus hayan generado esos niveles elevados de un avanzado tipo de anticuerpos
Pero los expertos apuntan que "hay que cuidarse mucho sobre cuánto extrapolar desde la fase uno (de pruebas) hasta los ensayos clínicos, porque uno quiere ver cómo funciona cuando la persona se expone al virus real".
Pero la tecnología de Moderna permite obviar la necesidad de producir proteínas en laboratorios. Esto evita un proceso de meses y ayuda a acelerar la producción masiva de vacunas.
Cabe destacar que, ninguna vacuna contra el coronavirus de este tipo ha recibido la aprobación de las autoridades regulatorias hasta el momento.
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