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Posiblemente por el miedo al coronavirus o porque la campaña informativa ha sido muy potente, pero este año, los españoles han demandado las vacunas contra la gripe un 55 % más que el año pasado, llegando a vacunarse 14 millones de ciudadanos.
14 millones de españoles se han vacunado contra la gripe
En 2019 se vacunaron nueve millones de personas en España contra la gripe, mientras que este año se han vacunado cinco millones de personas más, un total de 14 millones de españoles, según los datos de las comunidades autónomas.
Son cinco millones de vacunaciones más que el año pasado, cuando lo hicieron nueve millones de personas, según les consta a las comunidades autónomas y han trasladado al Ministerio de Sanidad.
La directora de Salud Pública, Pilar Aparicio, ha asegurado que la anticipación de Sanidad para evitar la coinfección de las dos epidemias (Covid-19 y gripe) hizo que en marzo, coincidiendo con el estado de alarma, España fuese el primer país en iniciar los trámites para comprar cinco millones de dosis extraordinarias que han tenido "muy buena recepción" entre el personal sanitario.
Muy alta demanda de vacunación en las primeras seis semanas
A pesar de eso, en Andalucía, por ejemplo, “la demanda de vacunación ha sido tan alta en las primeras seis semanas de campaña que ha hecho que se tengan que reconducir las dosis disponibles para la población de mayor riesgo”, han señalado fuentes del Sistema Andaluz de Salud.
Aparicio ha explicado que el ministerio era consciente desde un principio de que, en un contexto de pandemia de Covid-19, había que aumentar la cobertura de la vacuna de la gripe a las poblaciones en riesgo.
El objetivo de Sanidad era vacunar contra la gripe al 75 % del personal sanitario y mayores de 65 años, y al 60 % en embarazadas y personas con patología de riesgo, lo cual se ha cumplido, según han comunicado las comunidades al ministerio de Sanidad, al menos entre el personal sanitario, donde ha habido "muy buena recepción".
La buena efectividad de la vacuna de la gripe
La efectividad de la vacuna de la gripe depende fundamentalmente de tres factores: la edad de la persona vacunada, su estado de salud y la similitud entre los virus de la gripe que está circulando y aquellos con los que se fabricó la vacuna. Sin embargo, si la persona que adquiere la infección se ha vacunado, la enfermedad será con alta probabilidad menos grave.
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud recomienda vacunarse a mayores de 65 años, aquellos que padezcan patologías crónicas como diabetes, enfermedad renal o asma, embarazadas, personas que por su trabajo o condición familiar están en contacto con personas vulnerables (sanitarios o trabajadores de residencias), personal de servicios públicos esenciales y personas que trabajan con aves domesticas o cerdos en granjas.
No obstante, aunque la vacunación de la gripe se ha adelantado este año unas semanas, los responsables sanitarios creen que las medidas generales de protección a la Covid-19 (mascarilla, lavado de manos y distancia social) han influido en reducir los riesgos de contagio.
¿Cómo se puede prevenir la gripe?
Según el Ministerio de Sanidad, la vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. En la temporada 2019-2020 la vacunación evitó el 26 % de las hospitalizaciones, el 40 % de los ingresos en UCI y el 37 % de las defunciones atribuibles a la gripe en las personas de 65 años de edad y mayores.
Esta vacuna es gratuita y se realiza cada año ya que la efectividad va disminuyendo con el tiempo. Aunque su efectividad no es al 100 %, sí previene la gripe entre un 70 y un 90 % en personas sanas y jóvenes. Los porcentajes de efectividad se sitúan en una horquilla entre el 52 y el 70 % en adultos de 50 a 64 años; y es efectiva del 38 al 46 % a partir de los 65 años.
Además de la vacunación, Sanidad recomienda las siguientes medidas de prevención:
- Taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables.
- Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.
- Procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o al limpiar las secreciones nasales.
- Limitar el contacto, en la medida de lo posible, con otras personas si se tiene malestar, fiebre u otros síntomas para evitar contagiarla.
- Evitar el contacto con personas enfermas para evitar que nos contagien.
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