La autoridad sanitaria brasileña Anvisa informó de la muerte de un voluntario que participaba en los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Los tiburones están en peligro porque han descubierto que uno de sus órganos produce una sustancia que refuerza la respuesta inmune contra el SARS-CoV-2.