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Vacunar a sanitarios, trabajadores de residencias y a todo el personal de primeros auxilios o emergencias, como policías y bomberos debería ser una prioridad.
Así lo ha recomendado el Grupo Colaborativo Multidisciplinar para el Seguimiento Científico del COVID-19. Esta plataforma, impulsada por ISGlobal, el Colegio de Médicos de Barcelona y la Asociación Catalana de Centros de Investigación ha realizado una lista prioritaria "basada en principios éticos".
Además, dicha lista va adaptada a Cataluña, que ha incluido un segundo grupo de vacunación que serían las personas mayores de 80 años, dando prioridad a aquellos que vivan en residencias.
El orden para vacunar, según estos expertos, se basa en una lista con principios éticos
Según estos expertos, conforme halla más disponibilidad para vacunar, habría que vacunar al resto de "colectivos vulnerables y susceptibles de enfermar de forma grave".
Este grupo lo comprenderían las personas de entre 65 y 79 años, además de los enfermos crónicos con patologías como la diabetes tipo 2, enfermedades pulmonares o cardiovasculares.
Dicho informe también indica que los siguientes para vacunar serían las personas que prestan servicios esenciales a la población, lo que hace referencia al personal de transporte público, docentes o personas del sector alimentario.
Los expertos catalanes también indican que en esta fase se debería vacunar a las personas institucionalizadas, que cuentan con capacidad limitada para aislarse. Cárceles y centros de refugiados sirven de ejemplo en este último grupo de vacunación prioritario.
Cabe destacar, que según dicho expertos, las personas que hayan pasado el coronavirus, "podrían considerarse como no prioritarias para la vacunación, como mínimo en las primeras fases".
El resto de población adulta después de esos grupos prioritarios, recibiría la vacuna comenzando por los mayores de 55 años, y los niños serían los últimos.
Este grupo de especialistas afirma que los niños son los menos vulnerables al COVID-19, y por otro lado, apuntan que "se tienen pocos datos sobre la seguridad de la vacuna en este último grupo".
La población tiene que conocer los beneficios y los riesgos de las vacunas
Asimismo, el GCMSC ha resaltado que es primordial comunicar de manera clara a la población los riesgos y beneficios que conllevan las vacunas.
Además, de informar también al respecto de seguir manteniendo las medidas de prevención hasta que un porcentaje suficiente de la sociedad no haya sido vacunado.
A parte de el informe de grupos prioritarios para vacunar, este grupo de expertos están trabajando en un segundo informe que revelará las claves que van relacionadas con el control de la pandemia, la inmunidad, los efectos crónicos del COVID-19 o las estrategias de identificación y aislamiento de casos y contactos.
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