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World Vision International ha pedido a la comunidad internacional que no les “fallen a los niños del mundo”, ante la advertencia del director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre que "nos enfrentamos a un catastrófico fracaso moral" en el reparto de la vacuna contra la Covid-19.
"No fallar" a los niños de todo el mundo en el reparto de vacunas
El presidente y CEO de World Vision International, Andrew Morley, ha declarado que “desafiamos al mundo a ser justos en la distribución de vacunas. Eso significa realizar un despliegue que llegue a las comunidades más vulnerables, donde la vida de los niños y las niñas sigue siendo destruida cada día por las secuelas de esta espantosa pandemia”.
A su juicio, “a menos que esto suceda, los líderes habrán fallado a los niños y niñas en muchas partes del mundo, poniendo en riesgo su futuro, en un momento en el que más que nunca necesitan que les demos esperanza”.
Por ello, la organización cristiana se ha comprometido a apoyar la implementación global justa y equitativa de las vacunas respaldadas por la OMS y se está asociando con gobiernos, líderes religiosos y trabajadores de salud comunitarios para combatir la propagación de la Covid-19.
El trabajo de World Vision contra el coronavirus
Esta organización ha actualizado su respuesta a la crisis de la pandemia Covid-19 en más de 70 países, de los cuales 28 son foco prioritario al tratarse de contextos frágiles, atendiendo de forma inmediata y crítica a los menores y comunidades más vulnerables.
Su objetivo es ayudar a 72 millones de personas, con una respuesta global de 350 millones de dólares. World Vision International trabaja con personal local en miles de comunidades en todo el mundo, esto les hace estar más cerca de las personas para las que trabajan y comprender mejor sus necesidades. Viven y trabajan junto a los niños, sus familias y comunidades para ayudar a cambiar el mundo en el que viven para siempre.
La ONG
World Vision International es una organización internacional de ayuda humanitaria sin fines de lucro, basada en los valores cristianos. Su sede internacional se encuentra en Londres (Reino Unido) y su presidente actual es Andrew Morley.
Su misión es trabajar con los niños y niñas más vulnerables del mundo, con los pobres y oprimidos, para promover el desarrollo, la transformación humana y buscar la justicia desde nuestros valores de organización cristiana.
Trabaja de manera integral en tres grandes áreas: en el desarrollo de las comunidades de forma integral y sostenible, centrados especialmente en las necesidades de los niños y niñas, en la ayuda de emergencia para las personas afectadas por conflictos o desastres naturales y en la promoción de la justicia para cambiar las estructuras injustas que existen en las comunidades con las que trabaja.
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