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En un escenario marcado por la intensificación de la crisis climática, la juventud española se destaca como un grupo especialmente consciente y comprometido con la protección del medioambiente. Según un estudio de la Fundación Pfizer y Fad Juventud, casi 9 de cada 10 jóvenes entre 15 y 29 años expresan una alta preocupación por el medioambiente, situando esta cuestión como una de las principales en su lista de inquietudes. Sin embargo, a pesar de su interés, el 95 % de ellos encuentra complicaciones a la hora de adoptar un estilo de vida sostenible.
Las barreras más comunes incluyen el elevado coste de productos y servicios ecológicos, percibido por el 49,1 % de los encuestados, y la falta de incentivos económicos, señalada por un 34,7 %. Además, una parte significativa de la juventud (33,9 %) considera que sus acciones individuales tienen un impacto limitado, lo que genera una sensación de impotencia.
Cambios en hábitos juveniles y su relación con el medioambiente
El informe también revela que, a pesar de las dificultades, el 47,5 % de los jóvenes ha modificado su estilo de vida para reducir su impacto ambiental. Entre las medidas adoptadas se destacan el reciclaje, la movilidad sostenible y la preferencia por productos locales. No obstante, estas prácticas aún no están completamente integradas en el día a día de la mayoría de los jóvenes, y ninguna supera el 35 % de adopción generalizada para llevar una vida sostenible al completo.
Una de las iniciativas que más resuena entre la juventud es el concepto “One Health”, que vincula la salud humana, animal y ambiental. Aunque solo el 31,7 % de los jóvenes afirma conocer este enfoque, cada vez más personas reconocen la interrelación entre el entorno y su bienestar personal, como la calidad del aire y del agua para prevenir enfermedades.
Fuentes de información y confianza en la sostenibilidad
En cuanto a la búsqueda de información sobre sostenibilidad, la juventud española confía principalmente en la comunidad científica, con una puntuación media de 3,66 sobre 5. Le siguen las organizaciones internacionales y los activistas ecologistas. En contraste, las empresas, gobiernos y redes sociales generan menos confianza, con valoraciones por debajo de 3.
El estudio subraya la necesidad de que los jóvenes reciban información clara y accesible para poder tomar decisiones informadas sobre cómo reducir su huella ecológica y llevar un estilo de vida sostenible.
Beatriz Martín Padura, directora de Fad Juventud, destaca que, aunque la juventud está comprometida con la lucha contra el cambio climático, es crucial que las políticas públicas eliminen las barreras que dificultan la adopción de hábitos de vida sostenible.
Este informe pone en evidencia tanto la fuerte preocupación de la juventud española por el medioambiente como los desafíos que enfrenta para traducir esa inquietud en acciones concretas que contribuyan a un futuro más sostenible.
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