09/01/2024 - 09:15
Lectura fácil
El concello de Cambre, en A Coruña, destaca al centrarse en la prevención de la violencia de género, utilizando métodos creativos para llegar a los más jóvenes. Para ello, un educador social llamado Antón Martínez, ha lanzado un escape room para concienciar a la población a través de iniciativas más entretenidas.
A Coruña se une a la lucha contra la violencia de género
La violencia de género en España es una preocupación seria y persistente. A pesar de los esfuerzos para combatirla, sigue siendo un problema social alarmante. Las estadísticas muestran un número significativo de casos denunciados, pero también se reconoce que muchos casos no se reportan. La concienciación y la educación son fundamentales para cambiar la mentalidad y prevenir futuros casos.
Aunque se han implementado medidas y recursos de apoyo, la lucha contra la violencia de género requiere un compromiso continuo de la sociedad y las autoridades para erradicar este problema y crear un entorno seguro para todos.
Ante esta situación, tanto entidades públicas como privadas se centran en la prevención de la violencia hacia las mujeres, utilizando enfoques ingeniosos para transmitir su mensaje, y el concello de Cambre, en A Coruña, destaca al haber encontrado una fórmula efectiva.
Antón Martínez Barro, un educador social en prácticas en la Casa Arrigada, ha ideado un escape room único para la víspera del 25N. Reconociendo que el enfoque lúdico es clave para llegar a los jóvenes y dejar una impresión duradera sobre los conceptos, este juego de escape aborda temas como el amor tóxico y la violencia de género.
El desafío implica superar pruebas teóricas y retos, como puzles, pistas escondidas y acertijos, todos diseñados por este joven cambrés de 21 años. El objetivo es llegar a un teléfono para pedir ayuda y escapar, ofreciendo una experiencia educativa e impactante.
Un escape room para concienciar al público
En lugar de simplemente dar una charla sobre la violencia de género, Antón, un educador social de 21 años, ha optado por una experiencia más impactante: un escape room. Reconociendo que el público objetivo, de 12 a 15 años, aprende mejor a través de la experiencia, busca que se pongan en los zapatos de alguien en una relación tóxica.
Evitando el enfoque tradicional de explicaciones verbales, el escape room les hace vivir en primera persona los desafíos de identificar una relación dañina. Los participantes enfrentan obstáculos teóricos que los acercan al concepto de violencia de género y exploran formas de pedir ayuda o ayudar a alguien atrapado en dinámicas similares.
En la Casa da Xuventude de Cambre, con tres plantas que deben recorrer para avanzar en el juego, los jóvenes deben descifrar claves de seguridad en cada nivel. Al finalizar, reflexionan sobre la experiencia y comparten sus impresiones en grupo, permitiendo a Antón evaluar si su enfoque logró sus objetivos educativos.
Añadir nuevo comentario