
Lectura fácil
El último estudio del Instituto de las Mujeres pone cifras a una realidad que muchas mujeres viven a diario en el entorno digital: la violencia machista online. Según el informe, un 72,2 % de las encuestadas ha recibido comentarios no solicitados sobre su físico o mensajes de índole sexual, mientras que un 58,8 % ha sido víctima de insultos, desprecios o ataques, en muchos casos dirigidos a desacreditar su trabajo o su activismo feminista. Clara Guilló, investigadora principal del estudio, advierte que esta forma de violencia es un problema en aumento y que su impacto en la vida de las mujeres es cada vez mayor.
Las redes sociales, concebidas como espacios de intercambio y participación, se han convertido en un terreno hostil para muchas usuarias. La llamada "manosfera", comunidad misógina que prolifera en internet, centra sus ataques en diversas dimensiones de la identidad femenina, afectando tanto a la apariencia física como a la capacidad intelectual y la expresión política de las mujeres.
¿Qué es la violencia machista online y cómo afecta a las mujeres?
El estudio, titulado "Autopercepción de la imagen de las mujeres en los nuevos entornos digitales", se llevó a cabo mediante encuestas a 1.068 mujeres de entre 18 y 30 años en España, complementadas con seis entrevistas grupales. Los resultados revelan que la violencia machista online no solo es frecuente, sino que tiene consecuencias directas en la participación de las mujeres en la esfera pública online.
Uno de los patrones detectados en la violencia machista online es el escrutinio constante sobre el cuerpo de las mujeres. Comentarios que sexualizan o critican su apariencia son habituales y generan un malestar generalizado entre las usuarias. "Ves a mujeres en bikini haciendo un TikTok, y hay comentarios que vamos, es que yo me pongo mala", relata una de las participantes del estudio. Estos mensajes refuerzan la idea de que el cuerpo femenino es un objeto de juicio constante y, en algunos casos, promueven la cultura de la violación. Como resultado, muchas mujeres sienten que su seguridad y autonomía digital se ven erosionadas.
Pero no solo la imagen física es objeto de ataques por parte de la violencia machista online. La investigación también revela cómo la manosfera busca restringir la presencia de las mujeres en el ámbito intelectual. Se perpetúan estereotipos de género que las encasillan en roles secundarios o ligados al ámbito afectivo y familiar, limitando así sus aspiraciones en otros sectores. Este tipo de discurso disciplinario tiene efectos concretos: muchas mujeres jóvenes optan por no hablar de ciertos temas en redes sociales, como economía o política, por miedo a ser ridiculizadas o atacadas.
¿Cómo combatir la violencia machista en internet?
El feminismo, como movimiento y como identidad política, también es blanco de esta violencia machista online. El informe señala que el discurso de odio contra las feministas ha ido en aumento y que muchas mujeres que expresan opiniones en redes sociales sufren acoso verbal. "Antes sentías que eras feminista y lo expresabas en redes sin problema, ahora los insultos son constantes y siempre vienen de hombres, con una violencia enorme", explica una de las encuestadas.
Para hacer frente a esta problemática, las estrategias más utilizadas por las víctimas incluyen el bloqueo de agresores, aunque el estudio señala que las denuncias a las plataformas siguen siendo bajas. Como medidas para combatir la violencia machista online, el informe sugiere la suspensión rápida de cuentas infractoras y el trabajo con hombres jóvenes para cambiar actitudes y prevenir este tipo de conductas. Lo que ocurre en el entorno digital tiene un impacto real, y garantizar un espacio seguro para las mujeres en internet es una tarea urgente.
Añadir nuevo comentario