Los entornos rurales y pueblos con poca población y falta de recursos en ámbitos como la información provoca un aumento en los casos de violencia machista. Las mujeres se vuelven más vulnerables y se acostumbran a vivir con un tipo de sociedad machista y retrógrada.
La pandemia del Covid-19 ha dejado un menor porcentaje en cuanto a víctimas mortales, denuncias previas y medidas de protección, lo que indica que la violencia machista aún sigue presente en nuestro país.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad se ha unido a la iniciativa ‘Punto Violeta’ del Ministerio de Igualdad para combatir la violencia machista.
Desde el 1 de enero hasta el 9 de mayo, día que terminó el estado de alarma, los ataques mortales de violencia machista se ha multiplicado: se produce un asesinato cada 3 días.