Lectura fácil
El pasado 19 de septiembre se localizó un foco de viruela ovina y caprina en un municipio de Granada, Benamaurel. A raíz de ahí se ha denominado como el primer foco que aparece en más de 50 años. Debido a ello, muchos granjeros se han viso obligados a sacrificar a sus animales.
Crecen los focos de la viruela ovina y caprina en el país
La viruela del mono, los repuntes de casos de Covid… son muchos los contagios que se están anotando en estos últimos meses en nuestro país. Sin embargo, han reaparecido nuevos contagios relacionados con la viruela ovina y caprina, el primero de ellos en un municipio de Granada, en Benamaurel.
Esta enfermedad ya estaba erradicada en España desde el año 1968, sin embargo, 50 años después, los casos vuelven a resurgir de entre las cenizas.
Además de Benamaurel, otros municipios de Granada y Cuenca también han detectado decenas de casos de esta viruela, sobre todo en las ovejas. En los últimos días se han detectado otros cinco focos más.
¿Qué son exactamente este tipo de enfermedades?
Se dice que los casos de la viruela ovina y caprina proceden de la misma familia a donde pertenecen la viruela humana y el virus de la viruela del mono.
A pesar de ello, la viruela ovina y caprina son enfermedades de rumiantes domésticos y sus principales síntomas se centran en las lesiones dérmicas o internas en los pulmones, fiebre, aparición de pápulas e incluso la muerte. Además, supone un impacto económico para los agricultores, quienes también sobreviven gracias a estas especies.
Hasta ahora, los casos de estas viruelas solo se situaban en la zona de África, en el Medio Oriente y en el subcontinente indio, entre otras, pero en estos meses hemos visto cómo han reaparecido en España.
Se denominan como “enfermedades de notificación obligatoria”, ya que su propagación es muy rápida, así como su impacto económico. De hecho, muchas especies han tenido que ser sacrificadas.
Sacrificar al rebaño infectado es la mejor opción
Como hemos dicho, muchos ganaderos se han visto obligados a sacrificar a su rebaño debido a la aparición de esta viruela, ya que sus consecuencias son rápidas y efectivas. De hecho, la mortalidad puede llegar a alcanzar en 100 % en algunas razas más susceptibles, por ejemplo, los corderos y cabritos.
Por otro lado, las ovejas y las cabras sí tienen la capacidad de eliminar el virus en las secreciones orales, nasales y oculares. A pesar de ello, la viruela ovina y caprina puede permanecer en el medio durante un largo periodo de tiempo.
Esta situación es cada vez más preocupante, ya que no existe ningún tratamiento que logra acabar con ella. Es por eso por lo que el sacrificio es la mejor opción. Los cadáveres deben eliminarse de una manera adecuada y limpia, y todas las granjas deben atenerse a normas de desinfección muy estrictas.
Por último, cabe destacar que los controles de movimiento de animales y vehículos en las zonas afectadas por la viruela ovina y caprina son de extrema importancia, así como las vacunas que se administran para obtener una inmunidad de hasta 2 años.
Añadir nuevo comentario