Las consecuencias del volcán Cumbre Vieja: altas temperaturas y concentración de gases

Hace apenas una semana desde el fin de la erupción del volcán Cumbre Vieja. El pasado sábado el fuego se apagó de forma definitiva. A pesar de ello, las consecuencias ambientales como las altas temperaturas y la concentración de gases se mantienen en toda la población provocando zonas de peligro.

El Gobierno de Canarias mantiene el semáforo rojo y la situación de emergencia

El comité científico de Pevolca ha advertido de los peligros que aún persisten a pesar de que el volcán Cumbre Vieja se haya apagado. Las consecuencias medioambientales y, por tanto, sanitarias, están provocando que la población no acceda a zonas de exclusión y peligro. Dentro de estas zonas existen riesgos asociados a las altas temperaturas de las coladas y la concentración de gases.

Por eso, el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias y director del plan, Julio Pérez, insiste que el Pevolca mantiene el semáforo rojo y la situación de emergencia. Además, todas las medidas de Protección Civil se mantienen vigentes ante el volcán Cumbre Vieja.

Las labores de reparación de servicios básicos y esenciales, limpieza de las vías de acceso y el plan de realojo de los vecinos se han mantenido presentes en todo momento. Las obras de la carretera para acceder a la zona entre Las Marinas y Los Llanos de Aridane también continúan su labor.

La temperatura máxima alcanzada fue de 120 grados, con la única presencia de gases de vapor de agua

Los simulacros para comenzar a retirar los restos se hicieron a través de maquinaria, en tres sucesivas catas. La prueba se inició con una cata manual donde se observó la ausencia de gases y una temperatura del volcán Cumbre Vieja alrededor de los 24 grados centígrados.

Para profundizar en las distintas catas se utilizó gran maquinaria donde se volvieron a medir gases y temperaturas. Esto llevó a resultados positivos, ya que al principio la temperatura alcanzada fue de 120 grados y solo existía la presencia gases fue el vapor de agua.

Gracias a la utilización de excavadoras se pudieron retirar hasta cuatro metros de colada, lo que hizo posible despejar la carretera en zonas muy importantes de comunicación en Canarias. Además, según los científicos, no existe la presencia volcánica en las señales sísmicas, y los niveles de calidad del aire se mantienen en buenas condiciones, tanto en partículas de PM10 como en dióxido de azufre.

La emisión de dióxido de azufre se mantiene baja

La emisión de dióxido de azufre provocada tras la emisión del volcán Cumbre Vieja fue muy baja durante este domingo. Además, las tasas de emisión no se relacionan con ascenso de magma, sino con un proceso de solidificación del magma superficial. Además, la emisión de dióxido de carbono (CO2) asociada a más de 200 kilómetros cuadrados del volcán Cumbre Vieja, mantiene una emisión superior al valor promedio de los niveles de fondo.

A pesar de las incansables ayudas para cerrar de una vez por todas el volcán Cumbre Vieja, la amenaza de gases tóxicos no se elimina del todo, de hecho, la Unidad Militar de Emergencias asegura que existe “una masiva presencia de gases letales” que puede llegar a provocar la muerte de una persona en 30 minutos.

Con todo ello, son muchos los que se suman en el nuevo reto del volcán Cumbre Vieja, que la Isla Bonita resurja de sus cenizas y vuelva a ser lo que un día todos conocimos.