¿Qué se hace como voluntario en un hospital?

Cada 4 de octubre se celebra el Día Del Voluntario Hospitalario con el fin de brindar homenaje a quienes, por voluntad propia sin recibir ningún tipo de remuneración, trabajan en instituciones públicas o privadas para mejorar la calidad de vida de la población.

Este voluntariado cada vez está tomando mayor importancia, por lo que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró en el 2001 el “Año Internacional de los Voluntarios”

Un reconocimiento a su trabajo desinteresado

Se eligió el 4 de octubre en homenaje a San Francisco de Asís, patrono del voluntario hospitalario, para rendir homenaje a quienes trabajan de forma gratuita en tareas de apoyo a los enfermos y a sus familias, también a las instituciones de salud.

Desde orígenes muy antiguos, este voluntariado ha ido incluyendo a su vocación de servicio, una creciente capacitación y una mayor coordinación con los equipos de salud. Actualmente existen criterios de selección de voluntarios hospitalarios y normativas que encuadran sus tareas, lo que deriva en una mayor eficacia de sus acciones.

Es por ello por lo que aparecen diferentes motivaciones que mueven a estas personas a dedicar su tiempo a ayudar a los demás. Sin su presencia, muchas acciones quedarían huérfanas. Los voluntarios merecen en su día el reconocimiento a su trabajo desinteresado, altruista y entregado.

Las tareas más comunes consisten en trabajos administrativos

Aunque la mayoría realiza las tareas para sentirse útiles, muchos lo hacen tras haber vivido una experiencia personal, como una forma de gratitud hacia el hospital que en algún momento les tuvo como pacientes.

Las tareas más frecuentes que desarrollan consisten en trabajos administrativos, ayudar en la movilización, en la alimentación, en la recreación y en el acompañamiento. A pesar de ello, cada hospital posee su propio reglamento interno, pero existe una institución que coordina en el ámbito nacional.

A su vez, son muchas las funciones a desarrollar por el voluntariado, por lo que estas se enmarcan dentro de una labor sanitaria/social. Entre estas funciones:

1. El voluntario sanitario/social: Acompañamiento y apoyo emocional, respiro familiar, acogida en el hospital, acompañamiento domiciliario, apoyo en el Servicio de atención espiritual y religioso (SAER) actividades de animación, intervenciones complementarias como el yoga o el acompañamiento a consultar externas como urgencias o ambulancia.
2. Voluntariado de gestión y sensibilización: Apoyo en tareas de gestión y administración, labores puntuales de información, colaboración en actividades de captación de fondos o colaboración en la dinámica hospitalaria con motivo de las festividades.

Perfil del voluntariado, sus actitudes y capacidades

• Es importante que la persona voluntaria posea una estabilidad emocional, responsabilidad y compromiso.
• Debe disponer de tiempo libre suficiente.
• Poseer una actitud positiva, abierta, comprometida y tolerante.
• Tener una actitud empática y asertiva.
• Ofrecer calor humano.
• Tener capacidad de escucha.
• Respetar la dignidad y el valor, ser capaz de superar todo tipo de perjuicios y estereotipos
• Respetar la confidencialidad de la información.
• Asumir la participación en un equipo organizado.
• Conocer y respetar las normas de organización del centro.
• Compromiso por la formación.
• Ser humilde.