Lectura fácil
Y efectivamente, hemos entrado en una 'nueva normalidad' que caracterizará estos años venideros.
El año nuevo 2022 se presenta como un nuevo año pandémico, como fueron 2020 y 2021. Esta es casi la única certeza que a poquísimos días de que llegue la Nochevieja, tienen varios epidemiólogos.
Aún así, en una rueda de prensa en Ginebra, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó un deseo: "2022 debe ser el año en el que acabemos con la pandemia".
Lo cierto es que el 2022 empezará con al menos un mes duro, porque enero todavía arrastrará las decenas de miles de personas contagiadas que ha dejado la Navidad. A partir de ahí, se espera un oleaje epidemiológico con ondas que todavía no desaparecerán pero que se espera que sean cada vez más suaves. Sin embargo, esto no excluye que en un 2022 pandémico surja una nueva variante que, a su vez, sea capaz de imponerse a ómicron y merme la eficacia de las vacunas.
El mundo pelea contra un nuevo año pandémico
Puede que en el 2023 estemos en el final del túnel. Ya lo vemos pero no hemos llegado. Lo importante es centrarnos en el presente y el en año que casi casi está aquí. Os invitamos a afrontar el 2022 como un año pandémico (sí) pero optimista.
En 2022 se harán más cosas contra la pandemia que asola al mundo entero y se convertirá en una endemia que afectará a millones de personas pero no saturará la sanidad porque lo que muestra la información disponible es que llegaremos a 2022 con un pico de contagios quizá nunca visto debido a la más contagiosa variante ómicron y la Navidad.
Enero será un mes malo, eso está claro
Que el mes de enero será malo en términos de pandemia es la única cosa que no dudan expertos como el hasta ahora director general de Salud Pública de Asturias, Rafael Cofiño, que dejó su cargo el 26 de diciembre y que en una carta de despedida a sus compañeros puso fecha de finalización a esta sexta ola, que "no ha ido la más grave, pero probablemente sí una de las más difíciles de gestionar". "Nos quedan aún algunas semanas complicadas y de mucho trabajo", apuntó Cofiño, que como director general ocupaba un cargo político también, pero adelantó que "a finales de enero" pasaremos a otra fase "cuando volvamos a salir de esta ola".
También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió que en las "próximas semanas" se dejará notar el efecto de la variante ómicron, "altamente contagiosa", que, sin embargo, dio por seguro que su impacto será "menor" en los hospitales y las UCIs.
En esa línea, el jefe de la OMS advirtió de los riesgos de las reuniones familiares durante esta época de fiestas
"El año que viene, la OMS se compromete a hacer todo lo posible para poner fin a la pandemia", agregó, y luego pidió que se reduzcan las desigualdades en el acceso a las vacunas en los países más desfavorecidos.
"Si queremos acabar con la pandemia el próximo año, debemos poner fin a la desigualdad (del acceso a las vacunas) garantizando que el 70 % de la población de todos los países esté vacunada a mediados del próximo año", afirmó Tedros.
Unos 200.000 contagios en España solo entre Nochebuena y Navidad
De hecho, 2022 empezará sin disipar totalmente las dudas que existen en torno a la variante ómicron y, sobre todo, sobre qué efecto puede tener sobre la pandemia misma.
Por una parte, no se sabe si una tercera dosis de las vacunas ya existentes de ARN mensajero -Pfizer o Moderna- será suficiente para taponar el escape de inmunidad frente a ella o será necesario que los laboratorios desarrollen nuevos sueros adaptados, tal y como dictan los contratos de compra con la UE.
Lo que sí está más claro es que la ómicron, que ya cerró 2021 barriendo a la delta e imponiéndose como variante hegemónica -nueve de cada 10 casos en la Comunidad de Madrid, por ejemplo-, es más infecciosa, algo que para algunos expertos tiene el aspecto positivo de servirá para inmunizar -de forma leve en la mayoría de los casos-a toda la población.
Objetivo de 2022: seguir vacunando
La vacunación es la gran baza que tienen los gobiernos para enfrentarse a un nuevo año pandémico. Al menos, en los de los países de rentas altas, porque es difícil pensar que en 2022 se cierre la enorme brecha que existe ahora entre ellos y la vacunación en países de renta media y baja.
Mientras que España se acerca al 90 % de población vacunada, por ejemplo, en Nigeria o Etiopía los ratio son del 7,9 % y del 4,4 % respectivamente y esa baja cobertura alimenta el surgimiento de nuevas variantes.
Mientras, en el primer mundo, países como España continuarán en 2022 terceras dosis y vacunando a la población de menor edad, de momento a partir de los 5 años.
Añadir nuevo comentario