Lectura fácil
Tras la debacle electoral sufrida por el PSOE y el resto del bloque de izquierdas en el 28M, Pedro Sánchez anunció la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales anticipadas el 23 de julio. De esta forma, en apenas un meses y mucho antes de lo previsto, los españoles deberán volver a pasar por las urnas para decidir el rumbo político del país.
Unas nuevas votaciones que llegan por sorpresa y que serán las primeras que se celebrarán en plenas vacaciones de verano en España: nunca ha habido comicios al Congreso y al Senado, ni en julio ni en agosto.
Lo inesperado y novedoso del 23J ha alterado los planes de las distintas formaciones políticas, que se han visto obligadas a reorganizarse y a activar sus precampañas a marchas forzadas; así como provocado un cierto revuelo social ante el imprevisible resultado y las dudas suscitadas.
Entre ellas, hay una pregunta que no atañe exclusivamente a estas elecciones, pero que resulta igualmente interesante: ¿cuál es el coste de unas elecciones generales en España?
Los comicios generales suponen un importante desembolso para las arcas públicas para sufragar al personal, el material y la logística
El Gobierno ya ha resuelto dos contratos para la celebración de las elecciones del próximo 23J. Por el momento, el gasto del Ministerio del Interior en materiales para la cita electoral de las generales es de 227.770 euros en urnas y 534.781 euros en cabinas y señalizadores.
Un primer desembolso que ya supera los 760.000 euros y que tendrá que sumarse al resto de gastos relativos a la organización de unos comicios.
Las dos licitaciones de urnas y cabinas para las elecciones generales del 23J que se han adjudicado están basadas en un Acuerdo Marco, un tipo de contrato en el que anteriormente se había preestablecido una serie de condiciones y empresas que pueden presentar sus ofertas.
El contrato de las urnas ha sido adjudicado a Plasty S.A. por 227.770,40 euros con impuestos para 13.000 unidades. En el Acuerdo Marco había otra adjudicataria, Cafesa División Comercial S.L. y ambas fueron invitadas el pasado 6 de junio a presentar sus propuestas. Pero la primera envió la oferta más barata y finalmente se llevó el contrato.
Mientras que el contrato para las cabinas, adjudicado a Don Hierro S.L. por 534.781,28 euros con IVA, no especifica el número de unidades que tendrá que entregar.
La empresa no tuvo que competir con ninguna otra en la presentación de su oferta, pues había sido la única adjudicataria del acuerdo, y por tanto, es la única compañía encargada de suministrar al Gobierno este material de cara a los procesos electorales que se convoquen hasta 2025.
El ejemplo de 2019: 140 millones de euros por comicios
La sucesión de elecciones que tuvo lugar en 2019, con comicios autonómicos, municipales, europeos y dos elecciones generales, tuvo un coste de 448 millones para las arcas públicas, de acuerdo con los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (Igae) en noviembre de dicho año. Hasta la fecha, se trata del monto más elevado gastado en un mismo ejercicio en pasar por las urnas.
De ese montante, cada una de las elecciones generales supuso un desembolso aproximado de 140 millones de euros. En concreto, las elecciones del 28 de abril de 2019 costaron casi 139 millones de euros, mientras que la repetición electoral del 10 de noviembre llegó a los 136 millones. Una cifra algo superior a la media general de los últimos 15 años: las de 2008 ascendieron a 131,6 millones; las de 2011, las más baratas de este periodo, a 125 millones; las de 2015, a 130,2 millones; y, las de 2016, a 130,6 millones. Visto desde otra perspectiva, el coste electoral medio es de alrededor de tres euros por ciudadano.
¿En qué se invierte ese dinero?
De acuerdo con el dossier elaborado por el Ministerio del Interior, en las elecciones generales de 2019, el 42 % del gasto (58,8 millones de euros) fue para administraciones públicas: es decir, para el coste de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (se desplegaron 92.000 agentes para velar por la seguridad) o la Oficina del Censo Electoral. El 40,66 % (56,5 millones)fue destinado a sufragar el voto por correo (operador postal) mientras que toda la logística electoral se lleva el 10 % (14,1 millones) para el coste de la apertura de colegios y mesas (los miembros de las mesas se llevan una pequeña retribución).
El material tecnológico necesario para sistematizar el recuento, que suele correr a cargo de Indra, se lleva el 5,69 % de los gastos (7,9 millones). Finalmente, en otros gastos imprevistos se destina el 1,2 % (1,7 millones).
Indra procesará los datos del escrutinio del 23J por hasta 13,3 millones
A la factura de las urnas y cabinas para las elecciones generales también hay que sumar el contrato para procesar los datos del escrutinio. Indra se hizo el pasado mes de febrero con un Acuerdo Marco, del que es la única adjudicataria, para la gestión en todos los procesos electorales organizados por el Ministerio del Interior hasta 2024.
Como ya contaron en Newtral.es, en estos documentos se establecía el precio máximo que tendría que pagar la cartera de Interior en función del número de procesos electorales que se celebren en un mismo día —como unas municipales y unas generales a la vez, por ejemplo—.
Por tanto, para el caso del próximo 23J, en el que solo se celebran elecciones generales, el Gobierno tendría que abonar hasta 13,3 millones de euros.
Añadir nuevo comentario