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El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ya afirmaba esta semana que “lo lógico y lo responsable” es prohibir todas las manifestaciones y concentraciones convocadas para el 7 y el 8 de marzo en la Comunidad de Madrid porque estaba prevista una “enorme acumulación” de personas, incluso “más de 60.000” según los asistentes previstos por los convocantes.
Finalmente, la Delegación de Gobierno de Madrid ha decidido prohibir todas las concentraciones con motivo del 8M por motivos de "salud pública" y no autorizará las decenas de actos públicos y concentraciones convocadas en numerosos barrios y municipios de la región.
El Ministerio de Sanidad solicitó hace unos días que por razones de salud pública no se celebraran las grandes marchas del 8M
Este tipo de manifestaciones congregan desde hace años a centenares de miles de personas en pueblos y ciudades de España.
Madrid ha tomado esta decisión “tras estudiar todas las propuestas de manifestaciones y concentraciones” comunicadas a la Delegación del Gobierno para el domingo y el lunes. En total, había convocadas 104 manifestaciones en la región, de las cuales el 70 % eran para reivindicar el Día de la Mujer.
La Delegación del Gobierno analizó cada una de las peticiones presentadas, los recorridos establecidos, la previsión de asistencia, su duración, los lugares de celebración y también “las posibles confluencias de las distintas concentraciones multitudinarias en varias zonas de Madrid y diferentes municipios de nuestra comunidad, así como los desplazamientos que eventualmente se iban a ocasionar”.
“Si hacemos un sumatorio de todos los asistentes previstos por los convocantes, podríamos tener fácilmente entre los días 7 y 8 de marzo a más de 60.000 personas moviéndose por las diferentes calles de Madrid”, explicó Franco, justificando así esta decisión de prohibir las concentraciones “por motivos de salud pública”.
Franco ha desmentido que haya "motivos ideológicos o sectarios" en dicha prohibición
Todo ello teniendo en cuenta que “estamos en un momento en el que la Comunidad de Madrid sigue siendo uno de los territorios de España con mayor índice de contagios y personas hospitalizadas, muy por encima de la media nacional”, hasta el punto de situarse todavía “en el nivel de riesgo extremo” por Covid-19.
Por todo ello, el delegado del Gobierno en Madrid quiso mandar un mensaje “claro y contundente” a todos los madrileños: “Prudencia, responsabilidad, sentido común para parar todos juntos los contagios y todos juntos también acabar con la pandemia”, trasladó en su alocución.
Franco incidió en todo momento en que esta decisión no obedece a motivos “ni sectarios ni ideológicos”, sino que está guiada por criterios “objetivos” y con el propósito de preservar la salud de los madrileños. “No nos mueve ningún afán de prohibir nada, nos mueve preservar la salud”, se reafirmó.
Ante esta situación, la presidenta regional entendió que el delegado “ha atendido a los informes de la Consejería de Sanidad y a la situación de la pandemia” y añadió que “no querrá que se repitan situaciones como las del año pasado, donde se celebraron más de 70 manifestaciones feministas en la comunidad”.
Por su parte, las organizaciones convocantes han decidido recurrir ante los tribunales la prohibición de unas concentraciones que llevaban autorizadas "desde hace más de 20 días".
Irene Montero: "Quieren negar el derecho a la calle a las mujeres"
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha criticado a quienes "quieren negar el derecho a la calle" a las mujeres y que, a pesar de "hacer caso a las recomendaciones de las autoridades sanitarias" están haciendo un "señalamiento" al feminismo, en relación a la prohibición de actos públicos que cumplían con las normas sanitarias.
"Hay quienes quieren negarnos el derecho a la calle que tanto nos costó conseguir. La calle para estudiar, para trabajar, para reivindicar y conquistar derechos", ha declarado en su intervención.
También Vox o ERC, aunque por motivos distintos, han criticado la prohibición
El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha dicho que no ve bien, aunque ellos no irían a las protestas.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha criticado "la posibilidad" de que la gente vaya al fútbol, pero las manifestaciones del 8M generen "tanta polémica".
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