Benedicto XVI deja tras de sí un legado cargado de luces y sombras marcadas por la polémica

Difícilmente se nos pase desapercibido el nombre Benedicto XVI. Muchos lo recordarán por su renuncia histórica al puesto como Papa, cabeza de la Iglesia Católica, y puede que también por los diferentes escándalos que saltaron durante su mandato. Sin duda un liderazgo convulso que pasará a la historia y que ha dejado un legado contrastado entre las luces y las sombras.

Benedicto XVI: escándalos y renuncia

El ex pontífice Benedicto XVI fallecía el pasado fin de semana a los 95 años después de sobrellevar una enfermedad, en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, su lugar de residencia desde 2013, cuando decidió abandonar su puesto como Papa tras ocho años de liderazgo de la Santa Sede en el Vaticano. Su alegato para prescindir de este puesto de poder fueron las "faltas de fuerzas", que sin duda llegaron de la mano de las intensas polémicas.

Durante los ochos años en los que Benedicto XVI estuvo al mando del Vaticano, una serie de polémicas, a la cual más escandalosa, limitaron su mandato y oscurecieron su imagen. Corrupción, pederastia, homofobia e incluso racismo, fueron alguno de los temas de los que se le llegó a hacer responsable y ante los que tuvo que enfrentarse como buenamente pudo. Aunque la corrupción o los casos de pederastia eran temas que involucraban a toda la Iglesia Católica, no lo fueron así sus discursos.

Entre los principales reproches que se le hicieron a Benedicto XVI se encuentran sus palabras en las que se refería a la homosexualidad, el aborto o incluso a la comunidad musulmana. Esta última, no se tomó nada bien que en el discurso del ex pontífice en su visita a Baviera, en 2006, citase las palabras de un emperador bizantino del siglo XIV, quién trasladaba la idea de que el Islam había traído el mal al mundo. Se defendió señalando de que se habían malinterpretado sus palabras.

Un intento de renovación que se quedó opacado

Benedicto XVI, inició un trabajo de renovación voluntaria bastante importante en cuanto a las encíclicas de la Iglesia Catolica, que no habían sido renovadas durante siete siglos. Estas encíclicas consisten en un mensaje solemne que el Papa envía tanto a los obispos como a los fieles, en los que se tocan temas fundamentales sobre la doctrina católica. Durante sus años de liderazgo, emitió tres de estas encíclicas: 'Dios es Caridad' (2006), 'Salvados por la Esperanza' (2007) y 'Caridad en la verdad' (2009).

Estas encíclicas fueron relevantes en cuanto a que supusieron una renovación y una declaración de intenciones de trabajar más en la doctrina católica. Sin embargo, no fueron lo suficientemente firmes para soportar el temporal de las polémicas.

Pederastia y corrupción

Durante el mandato de Benedicto XVI, estallaron los casos de abusos sexuales a menores, que se sabía que la Iglesia Católica llevaba cometiendo desde hacía varios años. Varios medios de comunicación y la valentía de las víctimas que decidieron alzar la voz, pusieron entre las cuerdas al Vaticano. Pero no fue la única tormenta, el caso 'Vatileaks', que destapó una trama de corrupción dentro del Vaticano, también mancho la imagen el papa emérito.