Lectura fácil
Los deportes como el esquí o el snowboard son sin duda tendencias en alza que se convierten en protagonistas durante los meses de invierno y que cada vez practican más españoles.
En España hay más de 30 estaciones de esquí distribuidas a lo largo de todo el territorio, muchas de ellas están abiertas hasta finales de abril y durante prácticamente la totalidad de la temporada invernal. Gran parte de las estaciones disponen de programas para acercar este tipo de deportes a las personas con discapacidad, por eso, instituciones como la Fundación Deporte y Desafío trabajan para acercar este deporte a todas las personas que quieran disfrutar de él.
El esquí es un deporte que combina el ejercicio físico y el contacto con la naturaleza y que, además de la sensación de libertad que produce el descenso por las laderas, aporta diversidad de beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Al igual que otros muchos deportes, el esquí es perfecto para mejorar la agilidad física y mental, la concentración, la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad, entre otras habilidades físicas y psicomotrices.
Deporte y desafío
La Fundación Deporte y Desafío, siendo consciente de los beneficios del deporte y en este caso en concreto, del esquí, lleva más de 20 años organizando cursos dirigidos a personas con discapacidad, para que puedan disfrutarlo sin limitaciones. Gracias al apoyo de organizaciones como Banco Santander la Fundación puede acercar esta modalidad deportiva cada año a más gente.
Además, el Banco Santander, consciente de la importancia del deporte para todas las personas, ofrece para sus empleados con hijos con discapacidad unos cursos de esquí adaptado, pudiendo disfrutar así de una semana del deporte al aire libre y de la nieve, compartiendo esta experiencia con otras familias. Este año los cursos se repartirán a lo largo de 5 semanas durante las cuales podrán disfrutar de este deporte sin ninguna limitación.
El esquí adaptado
El esquí adaptado es de las pocas modalidades de deporte adaptado que puede ser realizada por personas con y sin discapacidad. Este fenómeno favorece la integración de las personas con discapacidad en la sociedad, del mismo modo que beneficia al desarrollo de la autoestima de las personas con diversidad funcional.
Este deporte proporciona mayor autonomía y versatilidad a las personas que lo practican. Pues, la sensación de adrenalina que experimentan aquellas personas que se animan a practicarlo les libera de cualquier presión y atadura que sienten en su día a día. En definitiva, el esquí adaptado se convierte en un modo de vida para todas aquellas personas con discapacidad que lo han probado, ya que provoca numerosas sensaciones positivas en cada persona que se anima a realizarlo.
Añadir nuevo comentario