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Existen varios factores que provocan una gran falta de abastecimiento de agua: el cambio climático, el aumento de temperaturas, la escasez de lluvias y la alta demanda de la población en relación con el agua. A pesar de la gran cantidad de lluvia que ha caído durante este año, los embalses se encuentran 12 puntos por debajo de la media, es decir, guardan un 23 % menos de agua que los últimos diez años, y un 13 % menos que justo hace un año.
El cambio climático y las compañías eléctricas provocan una sequía extrema
El cambio climático conduce a un escenario catastrófico en cuanto al aumento de las sequías meteorológicas e hidrológicas, debido a los efectos en cuanto a la reducción de las precipitaciones y al agotamiento significativo de los volúmenes de agua que se almacenan en los embalses.
Además de esto, las eléctricas también suponen un papel importante en cuanto a la falta de agua. A la hora de producir electricidad se necesita agua y con la crisis del gas, las eléctricas han querido mantener el beneficio. Por ello, las compañías eléctricas han vaciado embalses con el objetivo de aprovechar que la luz estaba muy cara y que la hidroeléctrica tiene unos costes de generación baratos, por lo que han incrementado el margen de beneficio.
“Los embalses deberían ser depósitos de agua para cuando no tuviéramos”
Santiago Martín, responsable del Área de Aguas de Ecologistas en Acción, advierte: “Vivimos al día con el agua. Los embalses deberían ser depósitos de agua para cuando no tuviéramos, pero han pasado a ser estaciones de regadío. Si vives al día con el agua, no se reduce el consumo y el otoño es seco, vamos a tener un problema”.
En España se dedica hasta un 85 % del agua en el regadío, el 12 % es para el consumo humano y el 3 % para la industria, por lo que no da tiempo suficiente a que los embalses se llenen.
Si no llueve tendremos problemas de abastecimiento en los próximos meses
En España se podría regar hasta tres millones de hectáreas sin que faltase agua, pero actualmente se riegan 4,1 millones de hectáreas, sin contar con el regadío ilegal. La solución estaría en quitar una parte del regadío y no poner ni un metro cuadrado más de riego. Martín Barajas aclara que “El abastecimiento urbano devuelve otra vez al sistema el 80 % del agua como mínimo, cuando no más…”.
Media España podría tener problemas de abastecimiento en los próximos meses en el caso de que viniese un otoño seco, en el regadío se consume agua sin control, añaden desde ecologistas.
Qué hacer para limitar el riesgo de sequías
- Actuar de manera rápida para reducir las emisiones de carbono.
- Invertir en llevar agua limpia a las comunidades que llevan años sin agua o que no tienen apenas calidad de agua.
- Reducir el uso de agua a niveles sostenibles en todos los sectores, sobre todo en el agrícola.
- Reducir la superficie de cultivos que utilizan la mayor cantidad de agua., como por ejemplo los cultivos perennes.
- Mejorar el seguimiento y los usos del agua.
- Enfocarse en las fuentes de contaminación, como el uso de fertilizantes o pesticidas.
- Aumentar el reciclaje y la reutilización del agua.
- Incrementar los esfuerzos para la gestión sostenible del agua subterránea.
- Tener un buen mantenimiento de la infraestructura para reducir las fugas.
- Actualizar las infraestructuras como embalses y canales de conducción.
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