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Más de 3 meses lleva Israel en asedio contra la Franja de Gaza desde que se desatase uno de los conflictos más largos y cruentos que se recuerdan entre ambos vecinos. Múltiples solicitudes del alto al fuego desde diferentes organizaciones internacionales, Estados e incluso manifestaciones multitudinarias a nivel global han sido desoídas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Sin embargo, han anunciado un plan que podría dar señales de que el genocidio llega a su fin.
Netanyahu ha mantenido que la intención del Estado de Israel no es el de desplazar a la población palestina de la Franja de Gaza con este conflicto, para posteriormente ocupar la zona. Sin embargo, la realidad muestra que miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por los intensos e indiscriminados bombardeos sobre la población civil, además de que otros tantos miles han muerto a diario durante el conflicto. Pero además el gabinete del ala ultraortodoxa no comparte las palabras del primer ministro.
El 'Plan de 4 esquinas' de Israel para el después del genocidio
Desde esta ala ultraortodoxa no ven nada malo en el crecimiento del Estado de Israel hacia sus fronteras más naturales, las de Gaza en este caso, ya que ellos son "el pueblo elegido", así lo señalaban tanto el ministro de Seguridad Nacional, Itmar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, quienes además solicitaron a los palestinos que desalojasen Gaza, para que los colonos israelís pudiesen volver a esas zonas de las que fueron evacuados en 2005.
Por supuesto, estas medidas son radicales incluso para el propio gobierno israelí, por lo que el Ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha presentado otro plan menos agresivo, pero quizá con la misma finalidad, al que han tildado como "Cuadro civil de cuatro esquinas". En estas cuatro esquinas se tomaría en cuenta a los palestinos, los israelís, una operativa multinacional y a Egipto. Este podría interpretarse como un primer paso para el fin del genocidio, aunque con algunos costes a pagar por parte de Palestina.
El primero de ellos es el de la seguridad, ya que en ese plan el Estado israelí tomaría el control general de la seguridad en la Franja. Se hizo hincapié en que sería más moderado. Entre sus objetivos principales serían los de nutrir de información relevante sobre seguridad al Estado y realizar controles de mercancías que entren en Gaza. En cuanto al gobierno, este pasaría a esa operativa multinacional dirigida por Estados Unidos y aliados europeos y árabes de Israel, estos se encargarían de reconstruir la zona.
"Los residentes de Gaza son palestinos, por lo tanto los organismos palestinos estarán a cargo, con la condición de que no haya acciones hostiles o amenazas contra el Estado de Israel", aseguraba Gallant, tras explicar el plan, pero advertía que Hamás no podía formar parte de este plan en ningún caso.
Reformar la Autoridad Nacional Palestina (ANP)
La Autoridad Nacional Palestina es el órgano de gobierno vigente en la Franja de Gaza y aunque Netanyahu ha asegurado en una entrevista para el 'The Times of Israel' que presta su apoyo a este órgano, solo lo hace si se reforma dejando atrás su conexión con Hamás. Por supuesto, la idea de un Estado Palestino ni si quiera se contempla, igual que no lo hace la idea de unir secciones administrativas de la Franja con las de Cisjordania.
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