La prohibición de la importaciones de crudo de Rusia impuesta por Europa, le cuesta al país cada día unos 160 millones de euros, y se espera que esas pérdidas aumenten más.
El pasado 20 de diciembre, el Ministerio de Educación italiano prohibía la utilización de los móviles en clase, ya que lo consideran una falta de respeto y de atención.