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Dentro de un par de semanas me mudaré a un piso definitivo, dejaré de pagar alquiler para pasar a pagar hipoteca. Una hipoteca para nada como las de antes, con sus letras bien altas de precio. Pese a que esto ya aumenta la tensión en el mercado inmobiliario, por si fuera poco, ayer mismo encontré el nuevo anuncio de alquiler del piso donde resido actualmente. Cual fue mi sorpresa que el nuevo precio del alquiler no sube 20 euros - que es lo que iba a empezar a pagar yo de más por la subida del IPC - sino que sube más de 100 euros... ¿qué está pasando? No te hablo de una vivienda en el centro de Madrid o extra grande, hablo de un piso de 2 habitaciones con 2 baños en la Sierra.
El nuevo año arranca con novedades en el mercado del alquiler
Se mantiene el límite del 2 % en la revisión anual de las rentas de los contratos de alquiler en vigor y se podrá extender seis meses la vigencia de aquellos contratos que finalicen antes del 30 de junio, manteniendo de esta manera las mismas condiciones.
Y sobre todo arranca marcado por la falta de oferta de pisos en arrendamiento. Durante 2022, el stock de casas en alquiler se redujo un 25 %, según datos de Idealista. Mientras la demanda no deja de crecer, la oferta va disminuyendo sin que se produzca una reposición de las viviendas que terminan sus contratos.
Pero, ¿cómo es posible que siga aumentando la demanda de alquiler si los precios siguen en ascenso? De hecho, el precio en 2022 cerró con una subida del 8,4 % interanual. Barcelona (25,7 %), Valencia (20,9 %), Málaga (20,7 %) y Madrid (11,2 %) son los grandes ejemplos, según datos de Idealista.
Pagar el alquiler sigue suponiendo un mayor esfuerzo económico que la hipoteca en casi todas las capitales
Los expertos consultados señalan varios factores como responsables del aumento de la demanda de pisos en alquiler, pese al encarecimiento de las rentas, entre los que se encuentran la falta de oferta o el aumento de los tipos de interés y la inflación que impactan en los costes de construcción de una vivienda y que han provocado que el acceso a la compra de una casa resulte más complicado.
Así, el alquiler es una segunda opción para quienes no pueden ser propietarios aún.
Las dificultades para acceder a la compra de una vivienda, por la pérdida de poder adquisitivo de los hogares a causa del aumento de la inflación y el encarecimiento de la financiación, provocarán que muchas personas que tuvieran en mente adquirir una casa, tengan que retrasar esa decisión. Eso provocará, auguran, que aumente la demanda de inmuebles en alquiler.
Las oficinas se mantienen como la inversión inmobiliaria más rentable
En España se acerca al 13 % de rentabilidad. Los locales comerciales ofrecen un rendimiento de casi un 10 %, mientras que el de los garajes supera el 7 %.
2022 ha finalizado con una subida del precio de la vivienda del 8,8 %, según Tinsa. En cuanto al mercado de alquiler, mientras no se fomente la aparición de nuevos productos en el mercado, los precios podrían seguir subiendo, dificultando aún más el acceso a la vivienda de los colectivos más vulnerables.
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