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Hace exactamente 50 años que Paul McCartney, fue retratado junto a John Lennon, George Harrison y Ringo Starr en la caratula de ‘Abbey Road’.
Esta fotografía puso cara al penúltimo disco de los Beatles, lanzado el 26 de septiembre de 1969. El último que grabaron antes de separarse.
El 8 de agosto de 1969 fue un día caluroso en Londres
Los Beatles estaban terminando de grabar en los estudios Abbey Road, que desde 1931 funcionan en el número 3 de esta calle. Discutían sobre la caratula de la que sería su última obra.
La historia cuenta que, originalmente, el álbum se iba a llamar ‘Everest’ y que llevaría en la tapa una foto de los Beatles en el Himalaya. Sin embargo, surgió la idea de salir fuera de los estudios, ponerle ‘Abbey Road’ al LP y terminar con el disco.
A lo largo de cerca de 50 años los seguidores de The Beatles se han encargado de analizar y recrear cada uno de los puntos de la fotografía. Además siguen generando hipótesis sobre toda la estructura que conforma la imagen de la gran portada del cuarteto de Liverpool.
Esa soleada mañana de agosto, los cuatro Beatles salieron de los estudios y cruzaron la calle en fila
La sesión del fotógrafo Iain Macmillan no duró más de 10 minutos. Solamente fue vista por unos pocos curiosos que pasaban por allí. Según contaría John Lennon después, ni ellos mismos le dieron importancia.
Cinco décadas más tarde, con los Beatles convertidos en leyenda, Abbey Road es visitado por miles de personas de todas partes del mundo que llegan solo para replicar esa fotografía.
Abbey Road, el principal sitio de peregrinaje para los seguidores de los Beatles
En 2010 fue incluido en la lista de sitios Grado II de Gran Bretaña, por su valor patrimonial. Fue el primer paso de peatones en alcanzar tal denominación.
No hay un minuto del día en que no haya gente haciéndose fotos en Abbey Road. El atasco que provocan los turistas ha sido noticia varias veces en Londres.
Incluso yo crucé dicho Abbey Road cuando descubrí la música de los Beatles y comencé a escucharlos día y noche.
La alcaldía tuvo que colocar a mayor altura el cartel que indica el nombre de la calle para que no se lo roben más, y en las casas aledañas hay letreros que piden a los visitantes no volver a rayar sus paredes; las del estudio están llenas de pintadas para los Beatles.
Incluso, el estudio de grabación, ha instalado una webcam desde donde podemos observar qué ocurre en el famoso paso de peatones.
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