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Todas las chicas jóvenes, al alcanzar cierta edad, empiezan su ciclo menstrual que se renueva cada mes y que durará gran parte de su vida. Afortunadamente, algo tan natural y común como es este ciclo, ha dejado de ser un tabú y se empieza a hablar de el con mayor libertad. De esta misma manera, las necesidades que genera, sobre todo en temas de higiene menstrual, por fin buscan ser atendidas y escuchadas en algunos países.
Este es el ejemplo de Escocia, el primer país del mundo que ha aprobado una ley para que el acceso a productos de higiene menstrual de un solo uso, sea gratuito para todas aquellas personas que lo necesiten. Con esto se da un importante paso al frente en la lucha por los derechos de la mujer, que en gran parte del mundo ven vulnerada su seguridad sanitaria ginecológica, o como ocurre en casos como el de España, estos productos tienen impuestos elevados, a pesar de que ya se redujeron.
Higiene menstrual gratuita y universal
Existe un término que va ganando popularidad que es el de la pobreza menstrual. Este hace referencia a la imposibilidad en la que se encuentran muchas mujeres para poder acceder a productos de higiene menstrual debido a sus capacidades económicas. Debido a que la regla es algo común a todas las mujeres en edad fértil, tanto la educación sobre el tema, como los productos que faciliten nuestra salud, deberían poder ser accesibles para todas.
Esta es la idea que ha impulsado a muchas organizaciones y movimientos ciudadanos para dar voz a las necesidades básicas de la salud de las mujeres. En este sentido, Escocia lleva trabajando desde 2017 en programas para dispensar productos de higiene menstrual de un solo uso en sitios públicos, y ahora ha conseguido reforzar este trabajo sacando adelante la 'Ley de productos para la menstruación', en la que se marca las pautas sobre qué instituciones educativas y consejos públicos, deben ofrecer de forma gratuita este tipo de productos.
La situación en España
Con respecto al acceso a productos de higiene menstrual en España, se han ido dando pequeños pasos tras intensas batallas sociales. De momento no se plantea que puedan existir métodos para que los productos de higiene menstrual sean gratuitos, aun se sigue intentando que rebajen los impuestos sobre este tipo de productos al 4 %, los que corresponden a bienes de primera necesidad. Fue una de las promesas electorales del actual Gobierno, y sin embargo se han quedado en papel mojado.
Uno de los principales argumentos para solicitar la reducción del 10 % del IVA al 4 %, de los productos de higiene menstrual, es el de que efectivamente se tratan de un bien de primera necesidad como puede ser la leche o el pan. Según datos ofrecidos por el Parlamento Europeo, una mujer tendrá de media unas 450 reglas a lo largo de su vida, lo que supone una inversión de 5.250 euros para cuidar de su salud.
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