El riesgo de sufrir acoso escolar aumenta en alumnos con discapacidad

El 79,5% del alumnado con discapacidad, junto a los padres y los profesionales del ámbito de la educación, apuntan al hecho de “ser diferente” como el factor desencadenante para sufrir acoso escolar en el caso de los estudiantes con discapacidad. 

Fundación ONCE y CERMI presentan un estudio sobre acoso escolar en alumnos con discapacidad

Así lo pone de relieve el estudio ‘Acoso y ciberacoso’ elaborado por Fundación ONCE y el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

Para acabar con el hecho de que “ser diferente” sea un factor de riesgo para sufrir acoso, se debe apostar en todos los centros educativos por la convivencia positiva.

La heterogeneidad de nuestras escuelas es una seña de identidad que debe promoverse

El estudio advierte de que las situaciones de acoso hacia el alumnado con discapacidad se prolongan durante años. Además, suelen ser ejercidas por un grupo pequeño de compañeros y perpetradas por personas de su entorno más próximo.

Las consecuencias del acoso escolar son muy negativas, desde el punto de vista emocional, social y académico. Las reacciones más frecuentes suelen pasar por el empeoramiento de las calificaciones (31,3%), el descenso de la motivación para asistir a clase (57,8%) y por el incremento de la tristeza (62,55%) y las “ganas de llorar” (53,6%).  

¿En qué consiste el acoso escolar?

El acoso y el ciberacoso escolar son formas de violencia entre iguales que se producen en las propias instalaciones escolares, en sus alrededores o en las actividades extraescolares. En otras ocasiones, se llevan a cabo desde un dispositivo móvil, como consecuencia de las relaciones sociales establecidas por el alumnado en el contexto escolar.

Las burlas, el aislamiento y el rechazo son las modalidades de violencia escolar más frecuentes (8 de cada 10 casos). Asimismo, el alumnado víctima de ciberacoso lo ha sido, sobre todo, por recibir comentarios desagradables a través de WhatsApp (18,8%) y Facebook (10,3%). 

Hay quienes se aíslan mientras que otros lo cuentan a amigos, padres o profesores.

El estudio aboga también por garantizar el derecho a la educación inclusiva y por favorecer el desarrollo de currículos que promuevan la educación en la diversidad, más allá de los conocimientos de tipo académico.