5 pasos para una adaptación equilibrada a la rutina después de las vacaciones

Durante gran parte del año, dedicamos mucho tiempo a organizar nuestras actividades de ocio y viajes para las vacaciones, pero rara vez planificamos el regreso al trabajo y la rutina. En los próximos días, muchas personas retomarán sus labores y comenzará el nuevo curso escolar.

La vuelta al trabajo tras un período de vacaciones puede ser angustiosa, ya que de repente debemos enfrentarnos de nuevo a nuestras obligaciones laborales. Este enfrentamiento con la realidad suele venir acompañado de estrés y falta de motivación, lo que puede llevar al síndrome postvacacional.

Entre los síntomas más comunes a la vuelta de las vacaciones se encuentran la tristeza, el estrés, la apatía, el cansancio, la irritabilidad, y dificultades para concentrarse y dormir. “La forma en que cada persona experimenta estos síntomas varía en intensidad, desde leve hasta extremo, pero la clave está en nuestra actitud”, señala Ana Santiago, Transformation & HR Talent Manager de Lyreco Iberia.

Claves para volver a la rutina tras las vacaciones

Para facilitar la transición de las vacaciones a la rutina laboral, Lyreco, empresa líder en soluciones para espacios de trabajo y centros educativos, ofrece cinco claves para lograr una adaptación exitosa y equilibrada:

1. Crea nuevas rutinas y cuida de ti mismo: La organización es fundamental para retomar las tareas. “Es importante organizarnos para comenzar con tareas menos complicadas y agradables, y reservar las más exigentes para los momentos del día en que tengamos más energía”, recomienda Ana Santiago. Es útil hacer una planificación semanal que incluya nuevas rutinas motivadoras como momentos de ocio, actividades deportivas, o hábitos alimenticios saludables. Utiliza una agenda o planificador para estructurar tus días y semanas, lo que te ayudará a equilibrar el trabajo con tu vida personal.
2. Tómatelo con calma y mantén una actitud positiva: Al regresar al trabajo, es probable que te encuentres con numerosos correos y tareas pendientes. No te agobies y mantén una actitud positiva. La planificación puede ayudar a evitar la sensación de sobrecarga. Con una buena organización, podrás manejar tus responsabilidades de manera más tranquila. “Identificar lo que es importante y urgente es una buena forma de priorizar y ayudar a los demás a hacer lo mismo”, aconseja Lyreco. No te pongas metas inalcanzables; recuerda que es imposible resolverlo todo en un día, pero sí puedes adoptar una mentalidad positiva para enfrentar los nuevos retos.
3. Organiza tu espacio de trabajo y disfruta de nuevo material de oficina: La productividad y el bienestar están relacionados con el entorno laboral. Dedica tiempo a organizar y personalizar tu espacio de trabajo, añadiendo elementos que te inspiren, como plantas o fotos, para crear un ambiente agradable. Además, considera renovar tu material de oficina con elementos que hagan tu entorno más estimulante, como una agenda nueva, planificadores, bolígrafos, rotuladores o marcadores de colores.
4. Marca nuevas metas en tu día a día: Establece pequeños objetivos diarios para retomar el ritmo de trabajo de manera progresiva. También es útil plantearte metas para tus momentos libres que te motiven. “Dedicar tiempo a tus aficiones o hacer ejercicio ayuda a enfrentar la vuelta de las vacaciones, ya que experimentas buenos momentos y desconectas”, indica Ana Santiago. Puedes aprender algo nuevo, tomar un curso que te inspire o probar un deporte nuevo.
5. Desconecta al finalizar la jornada laboral: Evita llevar trabajo a casa, especialmente durante los primeros días o semanas tras tu reincorporación de las vacaciones. Esto te permitirá mantener una clara distinción entre el ámbito personal y profesional y disfrutar de tu tiempo libre con familia y amigos.