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En el año 2023, un 5 % de las 6.212 personas atendidas en Proyecto Hombre Madrid requirió tratamiento por adicción al juego, lo que la posiciona como la principal adicción comportamental dentro de la organización. De estos casos, más de la mitad, un 53 %, estuvieron relacionados con las apuestas deportivas en línea, una tendencia que ha crecido de manera alarmante en los últimos años.
Asimismo, la inversión en criptomonedas y el 'trading online' han generado preocupación entre los expertos debido a su impacto en los patrones de juego compulsivo.
Adicción al juego, un fenómeno en expansión
El director adjunto de Proyecto Hombre Madrid, Jesús Villanueva, confirmó en declaraciones a Servimedia, coincidiendo con el Día Mundial del Juego Responsable, que el acceso a plataformas de apuestas y trading ha facilitado que un gran número de jóvenes ingresen dinero en criptomonedas. Según datos del Plan Nacional sobre Drogas, en 2023, el 26,8% de los estudiantes de entre 14 y 18 años invirtieron en criptomonedas, lo que refuerza la preocupación sobre el impacto de estas prácticas.
Villanueva subraya que muchos de los adictos al juego también muestran interés en el trading online, y lo más alarmante es que estas actividades se pueden realizar sin interrupción durante las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La disponibilidad constante incrementa el riesgo de adicción al juego, ya que los afectados sienten la necesidad de estar conectados en todo momento, incluso sacrificando el sueño o su bienestar emocional.
El engaño de la riqueza fácil
Uno de los mayores peligros del juego y las inversiones online es la promoción de la idea de ganar dinero rápidamente y sin esfuerzo. Villanueva destaca que este mensaje, ampliamente difundido en redes sociales, fomenta una cultura de la oportunidad en lugar del esfuerzo y el trabajo, lo que puede llevar a graves problemas financieros y emocionales.
El especialista también advierte sobre los efectos negativos del juego compulsivo, que incluyen la pérdida de control, problemas económicos, deterioro de las relaciones personales y una vida basada en el engaño y la mentira. Según Proyecto Hombre Madrid, algunos signos de alarma incluyen irritabilidad, obsesiones por las apuestas y una constante sensación de pérdida de control sobre el dinero.
El perfil del adicto al juego
Si bien la adicción al juego afecta a distintos grupos de edad, los más jóvenes son los más vulnerables. Sin embargo, suelen buscar ayuda cuando ya han desarrollado una dependencia, generalmente a partir de los 18 o 20 años. Muchos comienzan a apostar como un pasatiempo, ya sea en tragaperras, casas de apuestas o póker online, pero con el tiempo se convierte en un problema crónico.
Un patrón común entre los pacientes de Proyecto Hombre Madrid es que suelen haber pasado entre 10 y 20 años desde su primer contacto con las apuestas hasta que buscan ayuda. En los últimos dos o tres años, los casos han empeorado, lo que indica una tendencia preocupante.
El riesgo en menores y la relación con los videojuegos
El problema de la adicción al juego también afecta a menores desde los 14 años, quienes suelen iniciarse en el mundo de las apuestas a través de los videojuegos y las "cajas botín". Este sistema de recompensas dentro de los juegos fomenta la relación con el dinero, lo que puede derivar en inversiones reales y apuestas online.
Proyecto Hombre Madrid ha alertado sobre la necesidad de regular estos mecanismos, ya que pueden ser la puerta de entrada a la ludopatía. La organización considera fundamental que las familias participen activamente en la prevención y tratamiento, dado que en muchos casos los menores no reconocen su problema y son los padres quienes identifican las señales de alerta.
Tratamiento y prevención
Para enfrentar la adicción al juego, Proyecto Hombre Madrid ofrece un enfoque integral que incluye terapia individual, grupal y familiar. La clave del tratamiento es sustituir el juego como mecanismo de afrontamiento por actividades más saludables y constructivas. Contar con una red de apoyo es esencial para la recuperación, pues el juicio y la culpa solo agravan el problema.
Villanueva insiste en que la adicción al juego es un problema con solución, pero requiere ayuda profesional. La prevención y la detección temprana son fundamentales para evitar que más personas caigan en este tipo de dependencia. En definitiva, concienciar sobre los riesgos del juego y la inversión especulativa es una tarea urgente para frenar esta creciente problemática.
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