La mitad de los niños en Afganistán sufren desnutrición grave

Afganistán vive un marasmo de pobreza y hambre que afecta especialmente a los niños. Uno de cada dos menores de cinco años en el país sufrirá desnutrición grave en 2022 debido a la crisis alimentaria y al deficiente acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene, según estimaciones de Unicef. La ONG advierte que estos menores son muy vulnerables a las enfermedades derivadas de la combinación letal de una desnutrición en aumento, una crisis alimentaria sin precedentes, la grave sequía, las interrupciones de los centros de salud y nutrición, el terrible clima invernal y la falta de acceso a los servicios de agua y saneamiento.

Solo este año se han reportado más de 66.000 casos de sarampión en niños y también ha habido brotes de diarrea acuosa aguda, malaria y dengue. Se han confirmado asimismo cuatro casos de virus salvaje de polio tipo 1 (WPV-1, por sus siglas en inglés), según informan en un comunicado recogido por Servimedia.

El frío empeora la situación de los menores en Afganistán

Las graves condiciones invernales, con temperaturas ya a bajo cero en muchas zonas, aumentan el riesgo de neumonía y de Infección Respiratoria Aguda (ARI, por sus siglas en inglés). Unicef señala que los niños que viven en regiones a gran altura son especialmente vulnerables y necesitan ayuda vital urgente, como ropa de invierno, mantas y combustible para calentar sus hogares. De hecho, entre el 25 y el 30 % de las muertes de niños menores de cinco años se deben a infecciones del tracto respiratorio, y 9 de cada 10 de esas muertes son causadas por la neumonía.

“No hay tiempo que perder", señala Abdul Kadir Musse, representante en funciones de Unicef en Afganistán. "Sin una acción urgente y consensuada, que incluya garantizar que tenemos los recursos para dar más ayudas en efectivo y suministros invernales, muchos de los niños del país no vivirán para ver la primavera”.

A principios de mes, Unicef lanzó el mayor llamamiento hecho nunca para un solo país, con el objetivo de responder a las necesidades de más de 24 millones de personas en Afganistán, la mitad de ellas niños. El llamamiento, por valor de dos mil millones de dólares (1.770 millones de euros), busca evitar el colapso de los servicios de salud, nutrición, agua y saneamiento, educación y otros servicios sociales para niños y familias.

La ONU insta a ampliar el apoyo a los refugiados afganos

Otra de las caras amargas de este país es la cantidad de personas de Afganistán que se han visto obligadas a buscar refugio en otros países. En una visita de tres días a la República Islámica de Irán, Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, instó a la comunidad internacional a ampliar el apoyo que brinda al Gobierno y a la población de Irán, quienes están recibiendo personas afganas que huyen de la deteriorada situación en su país.

De acuerdo con las estimaciones preliminares del Gobierno de Irán, en 2021, casi 500.000 personas llegaron a Irán de Afganistán. Ya en julio había más de 3,5 millones de personas desplazadas por la violencia, un mes antes de la toma del poder de los talibanes.

“Las personas afganas refugiadas hablaron del dolor y de la desesperación que sienten por haberse visto obligadas a abandonar sus hogares”, comentó Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. Algunas mujeres en edad universitaria compartieron con él la angustia que sienten por haber abandonado sus estudios y por no saber qué ocurrirá en el futuro, tal y como esgrime un comunicado de Acnur España.

“Durante décadas, el Gobierno de Irán ha dado generosa acogida a personas refugiadas, incluso a pesar de la precaria situación económica, que ha empeorado con la pandemia. Sin embargo, en vista de que la situación en Afganistán sigue siendo frágil, es necesario garantizar que quienes huyen en dirección a Irán recibirán la protección y la asistencia que requieren”, añadió Grandi.