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Los agricultores y ganaderos han convocado para este miércoles día 5 de febrero una concentración en Madrid a las 11.30 horas de la mañana. Arrancará en la Glorieta de Atocha, a las puertas del Ministerio de Agricultura. Los manifestantes exigen una regulación de los precios que estreche la diferencia entre sus costes de producción y lo que después les pagan.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Luis Planas, asegura que se reunirá con la gran distribución, como "parte de la solución del problema" del campo. En este sentido, Planas se mostraba convencido de que el sector "será sensible" a la situación de los agricultores y ganaderos.
Así las cosas, se prevé que este miércoles se produzcan alteraciones en el tráfico y cortes de las carreteras radiales de la capital en las horas de la concentración.
El salario mínimo y su impacto en el campo
A todo esto, el Gobierno mantiene que las protestas que se están registrando en el campo no tiene “nada que ver” con la subida del salario mínimo a 950 euros.
De hecho, indican que el descontento tiene sus motivos en los precios y la “disminución de los márgenes comerciales” de los agricultores. En este sentido, el ministro de Agricultura se dispone a tomar medidas como una reunirse con las grandes distribuidoras.
Buscan también fomentar las cooperativas agrícolas, algo que el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha animado a financiar a las comunidades autónomas.
Planas informaba este martes al Consejo de Ministros de sus gestiones para intentar aplacar al campo. Para ello, convocó una mesa de diálogo con las organizaciones agrarias.
Política de bajos precios que arrastra a los agricultores y ganaderos
Al respecto, no ha podido decir que el encuentro sirviera para calmar los ánimos, pero sí ha apuntado que las organizaciones “apreciaron” que no les pidiera que desconvoquen las movilizaciones previstas para los próximos días.
No obstante, en los próximos días también se reunirá con los dos sectores más afectados, el del aceite de oliva y el de las frutas y hortalizas.
“No va a ser un tema sencillo, pero el Gobierno está dispuesto a hacer el esfuerzo también con las demás administraciones públicas”, ha dicho Planas. Y en medio de de los problemas del sector ha dejado claro que "el Gobierno tiene claro que el apoyo a estos agricultores y ganaderos, a nuestra clase media de la agricultura y la ganadería, es un elemento de futuro".
Fijación de precios
Más allá del diálogo con las organizaciones agrarias, Planas anunciaba que se reunirá con “las grandes empresas de distribución”. La realidad es que son “parte del problema” en lo que respecta a la fijación de precios y a la venta por debajo de coste de producción que el Gobierno quiere desterrar.
“Es muy importante que la distribución contribuya”, decía Planas “No podemos permitir la pérdida de valor económico y de reputación de nuestros agricultores y ganadores”, añadía el ministro.
Impulso de las cooperativas
Al mismo tiempo, el ministro animaba a las comunidades autónomas a que financien la creación de cooperativas agrícolas dentro de sus territorios. El objetivo sería intentar paliar la “anomalía” que con 800.000 productores y unas 4.000 cooperativas España no tiene ninguna entre las primeras 50 de la UE.
Planas ha señalado que son “necesarias desde el punto de vista de la competencia”, porque agrupados los productores pueden ser más competitivos.
De este modo, el Ministerio de Agricultura contempla ayudas para las cooperativas supraautonónias pero “la realidad del mundo de las cooperativas es básicamente autonómico, la mayor parte de las cooperativas tienen su campo de actividad en el seno de las comunidades autónomas y son los gobiernos autómicos los que tienen que regular este tema”.
Planas ha señalado que en una conferencia sectorial con comunidades autónomas “ya he planteado la necesidad de incrementar vía inversiones la competitividad de nuestro sector”.
Los problemas del campo español en Bruselas
Por otro lado, el ministro ha señalado que en la negociación del Presupuesto de la UE de 2021 a 2017 el Gobierno está defendiendo en Bruselas que se destinen recursos suficientes a la Política Agrícola Común (PAC).
La “lógica”, ha dicho el ministro, es que “quien obtiene del mercado los rendimientos adecuados no necesita la PAC, pero esa inmensa clase media sí que la necesita porque se sitúa en niveles limite”. El Gobierno quiere que las ayudas sirvan para “apoyar a quien lo necesite”.
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