Descubre el agujero negro del corazón de la Vía Láctea, Sagitario A*

En los últimos días, los rumores sobre un posible descubrimiento en la galaxia eran cada vez mayores, y así ha sido. Un equipo internacional de investigadores ha captado la primera imagen de Sagitario A*, el agujero negro del centro de la Vía Láctea.

Un agujero negro supermasivos en la Vía Láctea

Sin duda, nos encontramos ante un hecho histórico, extraordinario, emocionante y a la vez, temeroso. Tras muchos años de investigación, por fin se ha cumplido uno de los sueños científicos más esperados: el descubrimiento del agujero negro en el corazón de la Vía Láctea, Sagitario A*.

Un equipo internacional de investigadores han sido los encargados de obtener la primera imagen, una imagen histórica que se recordará a lo largo de los años, el agujero negro supermasivo de la Vía Láctea, el cual recibe el nombre de Sagitario A*. Este resultado científico constituye una evidencia clara de que el objeto sí es un agujero supermasivo, lo que puede ofrecer pistas y conocimientos sobre su funcionamiento en otras galaxias del mundo.

Para obtener dicha imagen, los investigadores han contado con la colaboración del Telescopio del Horizon de Sucesos, utilizando observaciones con una red mundial de telescopio, el cual funciona como un telescopio virtual de un tamaño similar al de la Tierra.

Sagitario A*, a más de 27 mil años luz

Como señalan las definiciones técnicas y científicas, un agujero negro es una región donde la gravedad alcanza un nivel tan alto de fuerza que no deja escapar nada, ni siquiera la luz. En el centro de nuestra galaxia, a 27. 000 años luz de la Tierra, se encuentra el protagonista: Sagitario A*. Este agujero supermasivo es el más cercano a la Tierra, y su capacidad en masa es 4 millones de veces la del Sol.

Si observamos la imagen obtenida, efectivamente, la luz no procede del agujero en sí, sino del gas que cae hacia él. Es atraído debido a la fuerte gravedad que ejerce el agujero negro, donde el gas se calienta y lo emite por ondas. Estas ondas deformadas viajas hasta el EHT y dan lugar a esa imagen.

Por tanto, lo que vemos no es el agujero en sí, sino su silueta, la forma oscura que proyecta sobre la luz brillante.

Lo que se esconde tras los agujeros negros

El famoso telescopio, EHT, observó a Sagitario A* durante varias noches con el fin de obtener abundantes datos durante varias horas seguidas, al mismo tiempo que se exponía una cámara fotográfica. Y por fin, este jueves, la imagen fue desvelada en redes sociales y en numerosos medios de comunicación, por parte del equipo internacional de científicos de un agujero negro supermasivo.

Albert Einstein ya formuló la teoría que predice a los agujeros negros, aunque nunca pudo entenderlos ni aceptarlos. Sin embargo, el gran avance científico y tecnológico, sumados al trabajo de los investigadores, han logrado un hecho que, a partir de ahora, se convertirá en histórico e irremplazable por mucho tiempo.