Qué hacer ante un posible ahogamiento: profesionales y no profesionales

Un ahogamiento es un hecho muy común que puede ocurrir durante cualquier época del año, aunque con la llegada del buen tiempo, es más común verlo en piscinas y playas. Por eso, es importante saber cómo actuar, seas o no profesional de salvamento, ya que puede ser de gran ayuda para salvar una vida.

La importancia de las muertes por ahogamientos

Con el verano ya en todo el país, una de las actividades más frecuentes en nuestro día a día es acudir a las piscinas, playas o zonas de baño, como los ríos o embalses. Estos lugares se convierten en los mejores aliados de ocio, pero es importante tener en cuenta algunos consejos y riesgos para evitar un fatal desenlace.

Sí es verdad que los ahogamientos suceden a lo largo de todo el año, pero son mucho más comunes en la época de verano. Por eso, el coordinador del grupo de Socorrismo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), Roberto Barcala, advierte en una entrevista para Infosalus que las cifras de muertos por ahogamiento están infravaloradas porque el problema es más profundo.

El experto señala que, por cada ahogado muerto, entre 3 y 5 personas requieren de los servicios de urgencia para un tratamiento para mitigar el ahogamiento. Aun sí, no solo destaca la cifra de muertes, sino la cantidad de personas que no mueren y desarrollan consecuencias graves a largo plazo.

Ante esta situación, es importante conocer cuáles son las posibles salidas para actuar ante un ahogamiento repentino, además de tener en cuenta una serie de recomendaciones para extremar la seguridad.

¿Cómo debemos actuar ante un ahogamiento si no somos profesionales?

En toda piscina o playa siempre está la figura del socorrista, una persona especializada par actuar en casos de peligro. Aun así, existen algunas recomendaciones que todos podemos poner en práctica si estamos ante un ahogamiento.

Barcala señala que en estos casos lo idóneo sería en primer lugar llamar al 112 y después lanzar algún objeto sobre el que la víctima se pueda agarrar o flotar, como una rama, un remo o un flotador; cualquier cosa.

Lo más importante es no quitar la mirada sobre la persona que se está ahogando y sobre todo, no lanzarse al agua, sino esperar a que acuda un experto para rescatarlo.

En el caso de que ocurra un ahogamiento y la persona se considere como personal capacitado en el rescate o incluso una persona con alta competencia como surfista, lo primero que deben hacer es sacarlo del agua cuanto antes y prevenir la sumersión. La clave es interrumpir esta fase.

En el peor de los casos, si la víctima está en parada cardiorrespiratoria, es necesario iniciar las correspondientes maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Consejos para evitar ahogamientos

Con toda esta información, el especialista enumera algunos consejos para evitar posibles ahogamientos:

1. Información.
2. Ir a playas o piscinas que estén vigiladas, ya que los índices de ahogamientos son más bajos.
3. Respetar las señalizaciones y los colores de las banderas.
4. Nunca bañarse solo.
5. Si somos nadadores, ir acompañados de elementos de visibilidad para las embarcaciones.
6. Guardar la distancia de vigilancia con los menores.