Un estudio reciente ha demostrado que el aire contaminado llega de forma directa desde los pulmones hasta el cerebro

El aire contaminado de nuestro planeta es cada vez mayor, lo que hace que nuestra salud vaya empeorando a medida que pasan los años. El hecho de respirar este aire podría hacer que algunas partículas tóxicas se transporten desde los pulmones hasta el cerebro a través del torrente sanguíneo. Así lo ha demostrado un estudio de Reino Unido.

Los autores del estudio detectan partículas contaminantes en el fluido cerebroespinal

La acción de respirar aire contaminado es algo que todos los habitantes del mundo hacemos en nuestro día a día, un hecho que es imposible de esquivar. Como ya sabemos, este tipo de aire y sus partículas son muy perjudiciales para la salud, pero ahora hemos descubierto que puede dañar nuestro cuerpo mucho más de lo que parece.

Un estudio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) se ha encargado de profundizar acerca de ello. Estos coautores han descubierto una vía directa usada por varias pequeñas partículas inhaladas de ese aire contaminado y que viajan por el torrente sanguíneo hasta nuestro cerebro.

Además, han descubierto que esas partículas permanecen en el cerebro mucho más tiempo que en otros órganos del cuerpo, lo que da lugar a desórdenes cerebrales y daños neurológicos. Según el desarrollo del trabajo, estas partículas se encuentran en el fluido cerebroespinal de los pacientes con varios tipos de trastornos del cerebro.

La autora principal del estudio, Iseult Lynch, señaló que “aún quedan huecos en nuestro conocimiento sobre los efectos dañinos de las partículas finas del aire en el sistema nervioso central. Este trabajo arroja luz sobre el vínculo existente entre la inhalación de partículas y cómo se mueven por el cuerpo”.

Las consecuencias de las partículas finas en el aire contaminado

Si nos fijamos en todos los componentes que se encuentran en el aire contaminado, podemos ver que la mayoría son tóxicos, pero la materia particulada es la principal preocupación en cuanto a los efectos negativos que tiene sobre nuestra salud.

El motivo principal de esta preocupación se debe a que estas partículas son lo bastante pequeñas como para sortear los sistemas protectores de nuestro organismo, incluyendo las células inmunes centinelas y las barreras biológicas.

Esta evidencia sobre los componentes del aire contaminado ha encontrado un vínculo entre los niveles altos de contaminación y la neuroinflamación, cambios fisiológicos similares a los que se producen en la enfermedad de Alzheimer y problemas cognitivos en las personas mayores o niños.

Por eso, gracias a esta investigación se puede comprobar la capacidad que tienen estas partículas a la hora de atravesar la barrera entre el aire y la sangre, además de dañar la barrera entre la sangre y el cerebro, algo que, para el organismo, es casi imposible de eliminar.