Así es la crisis política iraquí tras la renuncia de Al Sadr

La zona de Irak vuelve a llenarse de conflictos y guerra tras el anuncio del clérigo Muqtada Al Sadr de su retirada en la vida política. Esto provocó que los partidarios salieran a las calles causando numerosos enfrentamientos. Alrededor de 35 personas han muerto.

Un bloque fragmentado y un reparto del poder

Hasta ahora, la política interior de Irak se mantenía dentro de sus márgenes. Sin embargo, el clérigo Muqtada Al Sadr anunció su retirada de la política local, lo provocó a sus partidarios una revuelta llena de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y sus rivales. Se estima que alrededor de 35 personas han fallecido, y 250 se encuentran heridas.

A pesar de que se trataba de una situación aparentemente “normal”, todo tiene sus inicios. El Bloque Sadrista, liderado por Al Sadr, fue ganador de los comicios el pasado mes de octubre. Por ello, su rival, Al Fatah, quedó desterrado. Este bloque se alió con el Partido Democrático de Kurdistán.

Sin embargo, aunque la coalición de los sadristas tenía que elegir un presidente, el Marco de Coordinación (Al Fatah) reunió a un número de diputados para impedir la votación. Tras varios intentos, el clérigo ordenó una táctica donde los diputados renunciaban a sus escaños.

Al Sadr y su renuncia a negociar con los rivales chiíes

La renuncia de los diputados de Al Sadr no significó la renuncia del poder, sino que insistió en las calles. Todo ello se basaba siempre en una renuncia a negociar con sus rivales chiíes, quienes estaban respaldados por Irán, algo que ha terminado “saltando por los aires”. El clérigo renuncia al Bloque Sadrista en un comunicado, lo que ha dado lugar a una serie de protestas.

Tras ver la violencia de los suyos, se inició una huelga de hambre. Por eso, Al Sadr ha rogado a sus seguidores que retiren en un plazo de una hora de la fortificada Zona Verde de Bagdad, además de pedir disculpas a la población por los daños y violencia cometidos. “Estoy muy triste y cansado por lo que sucede en Irak”, indicaba el clérigo.

La Unión Europea pide calma y moderación

Ante los numerosos choques políticos que han terminado en violencia, la Unión Europea insiste en llamar a la “máxima moderación y calma” en todas las zonas de Irán para evitar aumentar la violencia en Irak. El Gobierno español también ha querido participar en este aviso a través de un comunicado por las redes sociales.

Mientras tanto, los seguidores del clérigo Al Sadr mantienen sus asaltos tras la retirada del clérigo. Una situación que pone en peligro a toda la población, no solo por los muertos y heridos, sino por la multitud de manifestaciones y huelgas de hambre que, de manera inconsciente, terminan con la vida de cientos de habitantes de la zona.