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Hoy, además de comenzar un nuevo mes, celebramos el Día Mundial de la Alegría en honor al colombiano Alfonso Becerra presentó, quien presentó un proyecto para festejar el día de la alegría en el Primer Congreso de Gestión Cultural Chileno.
En un principio, solo 14 países se unieron a esta celebración, como Chile, Brasil y Argentina, pero en la actualidad esta jornada se conmemora a nivel mundial. El Día Mundial de la Alegría sirve para reflexionar sobre la importancia de tener presente ese sentimiento en cada momento de la vida y su poder transformador.
Origen del Día Mundial de la Alegría
Alfonso Becerra instauró en 2010 el Día Mundial de la Alegría pensando que al igual que existían otras fechas que celebraban hecho históricos, fechas políticas o incluso religiosas y populares, era necesario que se dedicara una jornada especial a celebrar la alegría.
Becerra consideró que esta celebración era imprescindible para tener presente a la alegría, para darle el valor que se merece, para aprender a vivirla e incluso para poder ensalzar el hecho de que supone un importante beneficio para el ser humano.
¿Qué es la alegría?
Algunos expertos en psicología definen a la alegría como una emoción pasajera que se manifiesta por medio de la risa o la sonrisa, aunque también es cierto que la alegría provoca manifestaciones de todo tipo, desde saltos, aplausos, bailes… Cada persona la manifiesta de forma diferente.
Asimismo, la alegría es una emoción subjetiva y dependerá mucho de la persona a la que preguntes. Habrá personas a las que les provocará alegría aprobar un examen importante, encontrar el trabajo de su vida o estar tumbado en la arena de una playa paradisíaca.
Tres tipos de alegrías
La alegría surge desde lo más profundo de nuestro corazón, nos proporciona tranquilidad, bienestar y amor. Los investigadores Ekman y Friesen afirman que existen 3 tipos de alegría diferentes. La primera es la alegría auténtica o sentida, que surge de forma natural y espontánea; la segunda es la falsa alegría, donde no se corresponde la expresión con el sentimiento; y, por último, la alegría cínica, donde se manipula la expresión de alegría para tapar otra emoción como puede ser la tristeza, el miedo o el enfado.
Claramente, una persona alegre rinde más, tiende a estar más sano, a superar las dificultades y a provocar alegría a las personas que tiene alrededor, a hacer el bien. La alegría se multiplica exponencialmente, por lo que es aconsejable compartir la alegría para que más personas se contagien de ese sentimiento, uno de los más hermosos de los que puede disfrutar el ser humano.
Frases de alegría
La alegría es esa emoción que surge de tu interior que está compuesta por vitalidad, felicidad y sensación de plenitud. Es una de las emociones más habituales de los seres humanos y su antagonista es la tristeza, también una de las más corrientes y completamente normal, ya que no debe confundirse con la depresión.
En último lugar, compartimos aquí algunas frases célebres sobre el sentimiento de la alegría que han generado mucha literatura a lo largo de la historia de la humanidad.
La alegría es la piedra filosofal que todo lo convierte en oro (Benjamin Franklin).
Todo les sale bien a las personas de carácter dulce y alegre (Voltaire).
La mitad de la alegría reside en hablar de ella (proverbio persa).
Hazles comprender que no tienen en el mundo otro deber que la alegría (Paul Claudel).
La alegría es el ingrediente principal en el compuesto de la salud (A. Murphy).
La alegría, cuanto más se gasta más queda (Emerson).
Bueno es tener la alegría en casa y no haber menester de buscarla fuera (Goethe).
El corazón alegre hace tanto bien como el mejor medicamento (Salomón).
No existe nada en el mundo tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor (Charles Dickens).
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