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Valladolid, 14 dic (EFE).- La transformación de la industria con la era de la digitalización traerá consigo la pérdida de los puestos de trabajo susceptibles de ser mecanizados, han alertado hoy tanto el principal economista del BBVA en España y Portugal, Juan Ramón García, y el presidente del CES en Castilla y León, Germán Barrios.
Ha sido momentos antes de intervenir en una jornada organizada en Valladolid por el Consejo Económico y Social (CES) de la Comunidad y el diario El Mundo de Castilla y León, en la que también han participado los secretarios generales autonómicos de UGT y CCO, Faustino Temprano y Vicente Andrés.
El primero en destacar esta coyuntura en una jornada enfocada al 'Empleo 4.0.' ha sido el economista financiero de BBVA, quien ha destacado en varias ocasiones que es de "vital importancia" que España "gobierne el cambio" y abandere la transformación digital de la industria del futuro, caracterizada por la "globalidad" y el uso de la robótica.
Sin embargo, esta transición productiva traerá "inevitablemente" la pérdida de algunos puestos de trabajo rutinarios, que podrían ser susceptibles de realizarse de forma mecánica, aunque este hecho "ya ha ocurrido" en las anteriores revoluciones industriales y no supuso una "crisis social".
De este modo, tanto García como Barrios han enfatizado que este cambio estructural en el modelo productivo debe ser una "oportunidad" para generar "puestos de trabajo que aún ni imaginamos", pero que requerirán de una "mayor formación" y unas competencias profesionales "más específicas" en un número mayor de trabajadores, pues es lo que las empresas "ya están demandando", ha especificado el economista.
Pero el principal problema que hoy ha atisbado García es que esta industria 4.0. pueda acrecentar una "desigualdad social" en España y en Europa, debido a la "brecha salarial" que podría abrirse entre determinados sectores productivos, de ahí lo "crucial" de adelantarse y saber regular este trabajo.
Precisamente sobre el marco legal, García ha puntualizado que, en opinión de las entidades financieras, no debería establecerse un impuesto a los robots o a las máquinas que realicen este futuro trabajo, pues ello supondría poner una "traba" a su desarrollo y el principal objetivo que debe tener España es "no obstaculizar" el avance de la era digital.
En referencia al impacto que este futuro empleo pueda tener en los trabajadores, los secretarios de CCOO y UGT han mostrado sus dudas sobre los beneficios y perjuicios que podría tener esta revolución en los salarios y las jornadas laborales.
En cuanto a estas inquietudes sindicales, el economista ha reconocido que la nueva era traerá consigo la redefinición de algunos conceptos, como el de "jornada laboral", que podría empezar a entenderse de una manera "más flexible" atendiendo a las necesidades de un mercado global.
Para afrontar este reto, García ha concluido que es primordial que las pymes españolas empiecen a apostar seriamente por su digitalización, para así poder competir en mercados internacionales y conseguir ganar tamaño, otro de los objetivos que ha fijado el presidente autonómico del CES.
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