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Hay a quien le gusta pasar un buen rato en el supermercado, comparar precios y revisar etiquetados, pero incluso los fans del consumo pueden encontrarse en circunstancias en las que no es posible acudir a la compra. Por eso, es muy importante saber cuáles son los alimentos de despensa, independientemente de las recetas.
La media de compras de alimentación es de 45 al año por hogar
Existen situaciones inesperadas como una pandemia, un fenómeno meteorológico fuera de lo común, o simplemente un accidente o una enfermedad lo que nos mantiene en casa por más tiempo del previsto. Sucede también a quienes tienen mucho trabajo y obligaciones o a las personas mayores. Pero esto, claro, no implica dejar de comer, sino tener un alimentos de despensa que faciliten una dieta completa y saludable.
Según datos que maneja TK Home Solutions, la media del número de compras de alimentación es de 45 al año por hogar, en el 85 % de las casas se realizan dos por semana y solo el 8 % se abastecen una vez al mes. A pesar de ello, las compras son tan variables como las familias, no es lo mismo que haya adolescentes que jubilados en el domicilio.
Frecuencia de compra ideal
Lo mejor a la hora de hacer la compra es realizar una mensual de alimentos de despensa en una mediana o gran superficie y una semanal de productos frescos, como frutas y verduras, carnes y pescados en los comercios de proximidad. Acudir más veces a la compra tiene algunos inconvenientes:
- Pérdida de tiempo. Sobre todo en las grandes superficies, en las que no siempre se encuentra lo que se busca, se deambula por los pasillos a ver qué hay o se tarda en tomar una decisión debido a la enorme oferta de productos.
- Gasto de combustible si se va en coche. Lo normal cuando se hace una gran compra de bebidas o productos de limpieza es ir en un vehículo que contamina y gasta, por lo que es mejor acudir más de tarde en tarde.
- Riesgo de comprar de más. En el súper es más probable que adquiramos ofertas o alimentos que aún no es necesario reponer, con el riesgo de que caduquen y se desperdicien.
- Caídas en la tentación. Comprar por comprar y darse caprichos poco saludables es algo que ocurre a menudo ante la abundancia.
La organización de los alimentos de despensa
En cualquier casa, por pequeña que sea, se puede destinar un armario exclusivo a alimentos de despensa, que sea accesible y que no esté excesivamente lleno para ver siempre qué contiene. Además, debes contar con algunos elementos para su mantenimiento:
- Condiciones de almacenamiento. Una despensa nunca debe superar los 25 ºC, por lo que no conviene situarla encima de la vitrocerámica o del fuego ni en un cuarto donde dé el sol. Es necesario que tenga una puerta cerrada, no de cristal, para proteger los alimentos de la luz, y que no haya humedad ni puedan entrar insectos ni mascotas.
- Los recipientes. Lo ideal es hacerse con unos botes de cristal donde pueda verse fácilmente qué tenemos disponible y en qué cantidad; también resulta más estético que almacenar medios paquetes cerrados con una pinza de la ropa.
- Etiquetado. No hace falta poner que son macarrones cuando es evidente que lo son, pero sí recortar y guardar la etiqueta con la pasta que pongamos en el bote de cocina. Otra opción es tener un rotulador especial para escribir sobre el cristal su caducidad.
- Orden. Tener una despensa organizada ahorra tiempo y dinero. No hay que almacenar demasiado para poder ver qué tenemos y revisar si algo va a caducar para consumirlo a tiempo. Los recipientes deben poder cerrarse herméticamente. Cada vez que se vaya acabando un producto, hay que anotarlo para reponerlo en cuanto sea posible. Si hay que rellenar botes, vaciarlos primero, echar el nuevo contenido y luego poner arriba lo más antiguo para gastarlo antes.
Los productos imprescindibles
Todo tiene su fecha de caducidad o consumo preferente, pero hay algunos alimentos que no van a estropearse si no los usamos al poco tiempo de comprarlos. Estos se conocen como alimentos de despensa, y nos sirven para la mayoría de las recetas. Según TK Home Solutions estos son los productos incuestionables:
Arroz
Siempre hay que tener arroz, una fuente importante de proteínas y carbohidratos que puede estar en perfectas condiciones durante dos años si no lo abrimos o si, una vez abierto, tenemos cuidado de mantenerlo bien cerrado. Se puede preparar simplemente especiado con curry, con tomate, con atún…
Pasta
Los macarrones, espirales, fideos, el cuscús… se pueden cocinar de mil maneras y son cereales básicos para una dieta equilibrada y variada.
Legumbres
Es mejor comprarlas secas y tener siempre aprovisionamiento de lentejas, garbanzos y judías, que duran y duran. Las legumbres se pueden comprar ya cocidas, si se prefiere; también tienen una larga vida.
Aceite de oliva
Es imprescindible para todo, para cocinar y para las ensaladas, rico en grasas insaturadas y antioxidantes. Puede durar más de un año en perfectas condiciones de sabor, olor y color si lo mantenemos protegido de la luz y el calor. Por esta razón, se considera un elemento necesario en el grupo de los alimentos de despensa.
Conservas de pescado
Las latas de pescado tienen un alto valor nutritivo y ácidos grasos omega 3. Son perfectas para una despensa saludable y tienen una larguísima vida: entre dos y cinco años, incluso más si se mantienen en buenas condiciones. Las latas de atún, bonito, mejillones, sardinas… son muy socorridas.
Conservas de verduras
Si están bien cerrados y protegidos de la luz duran varios años. Todas las conservas de verduras permiten elaborar una comida rápida, saludable y sin esfuerzo.
Frutos secos
Anacardos, nueces, almendras, pasas, ciruelas e higos son muy nutritivos y saludables, además de duraderos.
Especias y salsas
Las especias tienen una larguísima vida y solo después de varios años empiezan a perder sus propiedades. Los botes de tomate frito pueden durar hasta cuatro años en la despensa y son imprescindibles para combinar con el arroz y la pasta.
Encurtidos
Los pepinillos, las alcaparras y las cebollitas en vinagre son muy duraderos.
Caldos y sopas
Algunos caldos envasados tienen una larga vida, pero no todos son saludables. Conviene revisar el etiquetado a la hora de elegirlos.
Puré de patata
En polvo o en escamas resulta muy socorrido.
Pensar en el desayuno
No todo son comidas y cenas. Hay que contar con soluciones duraderas según lo que tome cada uno por la mañana: café instantáneo, bolsitas de té, galletas, tostaditas, cereales, miel… son productos de larga vida.
Los frescos más duraderos
Las patatas y cebollas duran mucho tiempo si las compramos bien firmes y sin golpes ni magulladuras. Hay que conservarlas en un lugar fresco y oscuro.
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