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Nueva York, 30 ene (EFE).- Tres importantes consorcios de Estados Unidos anunciaron hoy su intención de crear una compañía que atenderá las necesidades médicas de todos sus empleados, en abierto desafío al sistema de seguros de salud que rige en el país.
La iniciativa ha unido al gigante de comercio electrónico Amazon, a la firma financiera del multimillonario Warren Buffet (Berkshire Hathaway) y al principal grupo bancario de Estados Unidos, JPMorgan Chase.
"Los crecientes costes del cuidado de la salud actúan como una tenia hambrienta en la economía estadounidense", afirma Buffett en un comunicado conjunto difundido por las tres firmas desde sus respectivas sedes.
"Nuestro grupo -agrega Buffett- no llega a este problema con respuestas. Pero tampoco tenemos que aceptarlo como inevitable".
El sistema de atención médica en Estados Unidos es totalmente privado, a cargo de grandes compañías de seguros y que en algunas prestaciones reciben pagos del Estado para atender las necesidades de los más pobres o los jubilados.
Las tres corporaciones han decidido encargarse directamente de esas funciones con la creación de una compañía independiente que, según prometen, no tendrá ánimo de lucro y que, inicialmente, se enfocará en buscar soluciones tecnológicas.
La compañía, al frente de la cual se pondrán tres directivos de Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase, buscará mejorar las necesidades sanitarias de sus empleados y reducir los costes de estos servicios.
"El sistema de salud es complejo y asumimos este desafío con la mente abierta sobre el grado de dificultad", sostiene el máximo directivo de Amazon, Jeff Bezos.
Pero, aunque sea un desafío duro, "merecerá la pena" reducir el coste de los planes de salud en la economía de las empresas y de los empleados, a la vez que buscar una mejora de la atención.
El máximo directivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, señala también que los trabajadores de las tres firmas quieren "transparencia, conocimiento y control en lo que se refiere a la gestión del cuidado de su salud".
El comunicado no aporta muchos detalles sobre este esfuerzo conjunto, el más importante que se hace en el mundo corporativo como alternativa al esquema de salud vigente.
En principio, cada empresa ha destinado a esa nueva compañía a tres de sus directivos, Todd Combs (Berkshire), Marvelle Sullivan (JPMorgan Chase) y Beth Galetti (Amazon).
Más adelante se informará de la sede que tendrá y sus detalles operativos.
La atención se prestará exclusivamente a los empleados estadounidenses de las tres firmas.
La nota no precisa a cuántas personas afectará, pero las tres compañías tienen cerca de 1,1 millones de empleados, incluidos los que hay fuera de Estados Unidos.
De momento, el anuncio ha hecho que se desplomen los títulos de la principal firma de seguros médicos del país, UnitedHealth, que dos horas después de la apertura de Wall Street registraba un retroceso del 3,25 % y lideraba las pérdidas en el Dow Jones.
Otras aseguradoras no incluidas en el Dow Jones sufrían incluso más, como Cigna, que perdía un 5,72 %.
Cigna y UnitedHealth son las empresas que actualmente usa el grupo JPMorgan Chase para los planes de salud de sus empleados.
De acuerdo con datos oficiales, el coste del cuidado médico en Estados Unidos llegó hasta los 3,3 billones de dólares en 2016.
La noticia fue bien recibida por analistas del sector, que consideran que el actual sistema sanitario en Estados Unidos es anticuado y gravoso para los asegurados.
Según declaró a la cadena CNBC el analista Jarez Holz, aunque no se conocen detalles todavía, la creación de esa nueva compañía tiene un gran potencial.
"Si termina convirtiéndose en un proveedor de salud de bajo costo (...) puede acabar siendo un competidor realmente perturbador para una industria que no ha visto nuevos actores en años o décadas", afirmó Holz.
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