Amnistía Internacional acusa a varios gobiernos por violaciones de derechos

Amnistía Internacional acusa a varios gobiernos y políticas de prácticamente todo el mundo de aprovechar la pandemia del coronavirus para limitar derechos y “reprimir” a la población mediante “violencia policial” y otros abusos, señalando directamente a países como Marruecos, Estados Unidos, Canadá, Egipto, Irán o Turquía, entre otros.

Varios gobiernos han violado derechos humanos como el de la libertad de expresión

La ONG ha identificado hasta ocho violaciones de los derechos humanos como el de la libertad de expresión, discriminación racial e, incluso, hostigamiento, persecuciones y homicidios de defensores de los derechos humanos empleado la crisis mundial del coronavirus como pretexto.

En concreto, tal como apunta la nota de Servimedia, Amnistía acusa a Egipto, India, Irán y Turquía de haber dejado a presos y presas de conciencia “consumirse en condiciones atroces al mismo tiempo que publicitaban ampliamente los programas de excarcelación”.

Asimismo, señala a gobiernos de Europa Oriental y Asia Central por sus “medidas represivas y abusivas” que han desatado una “violencia policial”, como es el caso de las autoridades chechenas o kazajas, que llegaron a soldar puertas de viviendas para que los residentes no pudieran salir de sus casas.

“La aplicación policial de las medidas de confinamiento en toda Europa ha afectado desproporcionadamente a las minorías étnicas y los grupos marginados, que han sufrido actos de violencia, controles de identidad discriminatorios y cuarentenas forzosas”, alertó la organización.

Los derechos humanos son los mejores aliados para salir de esta crisis

Es inconcebible el hecho de que en Reino Unido, la policía de Londres registrase entre marzo y abril de 2020 un incremento del 22 % en las operaciones de dar el alto y registrar a personas por a calle. En ese periodo, el porcentaje de población negra que fue sometida a operaciones de registro aumentó aproximadamente un 33 %, según Amnistía.

Asimismo, son insostenibles las medidas se han cebado en zonas de población vulnerable u obrera, como por ejemplo un barrio de Niza mayoritariamente habitado por personas de clase obrera y etnias minoritarias que “se vio sometido a toques de queda nocturnos más prolongados que el resto de la ciudad”.

Asimismo, Amnistía recopila casos en Bulgaria y Eslovaquia que suponen una “demostración de discriminación contra la población romaní” mediante la declaración de cuarentenas obligatorias en los asentamientos romaníes.

Aunque algunas medidas de emergencia están justificadas, lamentablemente muchos Gobiernos han ido mucho más allá

Los Gobiernos del mundo han reaccionado a la crisis del coronavirus decretando estados de alarma, leyes de emergencia y tomando medidas excepcionales que restringen la libertad de circulación, asociación, expresión y reunión pública, así como el derecho a la vida privada y familiar y el derecho a trabajar.

Otro de los casos que cita la ONG es el de Marruecos, donde “las autoridades han utilizado una defectuosa ley de emergencia sanitaria para procesar a activistas de derechos humanos, periodistas ciudadanos y otras personas por criticar pacíficamente la gestión gubernamental” en la crisis del coronavirus.

Además, “en Puerto Rico, México y República Dominicana la policía ha detenido a personas que se dirigían a comprar alimentos y otros artículos básicos”, alertó Amnistía.

En el caso de España, Amnistía Internacional reprocha la situación de los migrantes en Canarias

En concreto, Amnistía acusa al Gobierno de España de vulneración de derechos con la situación de los migrantes en Canarias y la tramitación de “órdenes de devolución sin que las personas migrantes o posibles solicitantes de asilo hubieran recibido una adecuada asistencia letrada, tal y como exige el derecho internacional de los derechos humanos”.

También señala a los Centros de Estancia Temporal para Migrantes (CETI), especialmente al de Melilla, donde los internos están “hacinados” y “sin reunir las condiciones adecuadas para garantizar la protección y la salud de las personas residentes”.

Amnistía Internacional insta a que las autoridades adopten medidas urgentes para garantizar que cualquier decisión para combatir la pandemia respeta los derechos humanos, en particular los derechos a la vida, a la salud y a la no discriminación.