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A muchos, pensar en las molestas ampollas de los pies les hace recordar una sensación de lo más desagradable y dolorosa, pues este tipo de bolsas que supuran líquido si se revientan, aparecer de forma muy fácil cuando se da fricción y presión constante en el pie con nuestro calzado.
Esto puede darse por varias razones, como que estrenamos calzado y tengamos que hacernos a el, o porque este no es del tamaño correcto y no existe la separación adecuada entre piel y material.
Además, suelen aparecer cuando el suero o el plasma sanguíneo llena las diferentes capas de la piel, o cuando nos quemamos con algo caliente, o nos pica un insecto de una forma muy agresiva o se da una infección cutánea, entre muchas otras causas.
Para evitar la aparición de ampollas en los pies debemos de tener en cuenta unos consejos muy útiles
Lo principal para evitar las ampollas es seleccionar un calzado adecuado, que sean de nuestra talla y que el ajuste podal se adecue a nuestro tipo de pie y forma de caminar, evitando la fricción.
Aquellos materiales transpirables son los recomendados, pues ayudan a reducir la acumulación de humedad en la piel, minimizando los punto de presión que hacen aparecer a las ampollas.
A algunas personas, las ampollas le aparecen más durante el verano, pues al quedar expuestos a un calor excesivo durante más tiempo, y más si se va con zapatos que no transpiran correctamente. Pero en otros casos surgen de llevar un calzado inadecuado para determinadas ocasiones.
Asimismo, los calcetines y su composición son de vigilar en lo que respecta a calidad del tejido, pues es preferible que controlen y absorban la humedad, por los que son de algodón o ciertos materiales sintéticos, son los más recomendados.
Y no solo los complementos par a los pies son importantes para tener a control las ampollas, pues su buen cuidado y su correcta hidratación son algo fundamental para reducir la fricción al máximo. Además, en caso de que vayamos a practicar deporte intenso, los expertos recomiendan la aplicación de polvos de talco.
Por ello encontramos en el marcado productos concretos para conseguir esa lubricación concreta indicada para la práctica deportiva, caminatas larga o running, estos son parches, lubricantes antiampollas o incluso vaselina. Por otro lado, la amortiguación adecuada es crucial, por lo que sino contamos con esa nivelación, utilizaremos plantillas para equilibrar la pisada.
Así podemos curar bien este tipo de molestas y latosas heridas
Pero hay ocasiones en la que ya es demasiado tarde, por lo que debemos de conocer como actuar para que la ampolla no se acaba infectando.
- No debemos de reventarla, por mucho que tengamos ese deseo. Sino, se corre el riesgo de infección y se retrasa el tiempo de sanación.
- En caso de rotura, se drena, lavándo la zona con agua tibia y jabón suave, diciendo no a productos irritantes.
- Hay que crear una barrera protectora, como apósitos de gel o almohadillas para la protección de dicha zona donde ha explotado.
- Por otro lado, podemos aplicar una crema antibiótica en la ampolla o ampollas, cubriéndola con un apósito estéril, así como un calmante natural, como aloe vera, caléndula, etc.
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