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Madrid, 23 ene (EFE).- La Asociación española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha recordado hoy que ningún ordenamiento jurídico europeo ha aprobado una limitación similar a la futura Ley de Cambio Climático en Baleares para vetar la venta o circulación de vehículos con emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Esta futura ley -en avanzada fase de tramitación- dibuja, en opinión de la patronal, "un panorama para el sector de la automoción inédito en Europa", ha explicado Anfac en un comunicado.
La asociación también ha apuntado que, si bien varios países europeos han anunciado medidas para la descarbonización del parque automovilístico, "el fondo y la forma difieren en puntos fundamentales, sobre todo respecto del carácter prohibicionista que representa el proyecto de Baleares".
Pese a ello, Anfac ha señalado que pocos países han tomado "verdaderamente" medidas legislativas que sean "vinculantes" con respecto a los programas de incentivos o la fidelización de las ventas de vehículos de combustión interna.
En todos los casos, ha añadido Anfac, "las restricciones se articulan a través de documentos estratégicos que señalan objetivos".
La patronal ha comentado que lo que sí se han establecido en varios países europeos son limitaciones a la circulación de vehículos de diésel o gasolina en zonas denominadas "de bajas emisiones" en entornos urbanos.
Anfac ha insistido que, si bien los fabricantes comparten el objetivo de descarbonización del parque y están haciendo esfuerzos multimillonarios para ampliar sus flotas de vehículos con cero y bajas emisiones, no pueden "apoyar medidas basadas en el prohibicionismo y contrarias al principio de la neutralidad tecnológica".
De esta manera, la patronal ha recordado que la estrategia del Reino Unido, denominada 'Road to Zero' y que tiene como objetivo que todos los coches y furgonetas nuevas en 2040 sean cero emisiones y que todo el parque esté descarbonizado en 2050, no tiene rango de ley.
Por su parte, en Francia, la Ley de Ordenación de la Movilidad, cuya publicación está prevista para próximas fechas, "enfoca la mejora de la movilidad desde un punto de vista amplio, abarcando no solo el vehículo privado sino también la mejora de infraestructuras ferroviarias o las carreteras".
Esta normativa, que tiene un presupuesto total comprometido que asciende a 20.700 millones de euros, incluye una partida para el desarrollo de una movilidad limpia y compartida.
Por otro lado, en Alemania se ha desarrollado un plan de Fomento de la Movilidad Eléctrica con un presupuesto comprometido de 3.200 millones de euros, que incluye 1.200 millones de euros en subvenciones de hasta 3.000 euros por vehículo en caso de la compra de un híbrido y de hasta 4.000 euros si se trata de un eléctrico.
Este plan también crea un fondo de 300 millones de euros para la instalación de infraestructuras de recarga y dedica 2.200 millones a potenciar la investigación en movilidad eléctrica.
Asimismo, Holanda apunta a eliminar el carbón y el gas del mix energético y que el 100 % de los vehículos nuevos sean cero emisiones en 2035; mientras que Dinamarca quiere que el suministro de energía para el transporte provenga de fuentes renovables en 2050, lo que implica que el sector tendrá que afrontar una transición ecológica en los próximos años.
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