Las lagunas secas ponen en riesgo la diversidad genética de los anfibios en Doñana

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20/07/2024 - 10:30
Anfibios

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La reducción de lagunas en el Parque Nacional de Doñana debido a la falta de agua está afectando a los anfibios, quienes dependen de hábitats acuáticos interconectados para mantener sus poblaciones.

Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), la Estación Biológica de Doñana (EBD), ambos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y la Universidad de Leiden en los Países Bajos, ha revelado la situación crítica de los anfibios en Doñana. Este humedal es uno de los más importantes de Europa y se supone que está altamente protegido.

El impacto de la pérdida de lagunas en la diversidad genética de los anfibios acuáticos

La investigación se enfocó en dos especies que viven en los ecosistemas acuáticos de Doñana: el gallipato (‘Pleurodeles waltl’) y la rana común (‘Pelophylax perezi’). Los resultados, publicados en la revista ‘Freshwater Biology’, indican que la diversidad genética de estas especies está estrechamente ligada a las redes de lagunas. Sin embargo, estas lagunas están disminuyendo en número, tamaño y se están volviendo más aisladas entre sí.

Según Carmen Díaz Paniagua, investigadora de la EBD, el estudio se basó en muestras de ADN de más de 800 anfibios (ranas y gallipatos) recolectadas entre 2011 y 2016. Sin embargo, apenas una década después, algunas de las lagunas donde se estudiaron estas poblaciones ya no existen, ya que se han secado por completo.

Las redes de lagunas

Íñigo Martínez-Solano, del MNCN, añade que estas ranas necesitan hábitats acuáticos de cierta extensión y bien conectados para mantener poblaciones saludables.

Además, destaca que, aunque el grupo de vertebrados aún están presentes en amplias áreas de Doñana, su diversidad genética crucial para su supervivencia a largo plazo se concentra en las redes de lagunas que todavía conservan un tamaño adecuado y están cercanas entre sí.

Helena Martínez Gil, investigadora del MNCN, destaca que en Doñana los anfibios son más abundantes en la zona norte del parque, gracias a la presencia de una red de lagunas temporales que les proporciona un ambiente adecuado para sobrevivir.

El papel crucial de las lagunas interconectadas para la biodiversidad

Según señala, dentro de esta área específica, son las lagunas más grandes y mejor interconectadas las que pueden mantener la diversidad genética necesaria para asegurar la viabilidad de las poblaciones.

Iván Gómez Mestre, científico de la EBD, destaca que las lagunas de Doñana enfrentan amenazas como la sequía y la colonización por especies invasoras como el cangrejo rojo americano (‘Procambarus clarkii’) y la gambusia (‘Gambusia holbrooki’), que son devastadoras para los anfibios autóctonos. Los resultados del estudio vinculan la salud de estos vertebrados de Doñana y la biodiversidad de sus ecosistemas acuáticos con la conservación de estas lagunas, tanto temporales como permanentes.

Gregorio Sánchez Montes, investigador del MNCN, explica que en la zona sur del parque de Doñana, donde hay menos medios acuáticos disponibles, los batracios viven en zacallones, lagunas excavadas artificialmente para el uso ganadero. Estas lagunas son pequeñas y están bastante separadas unas de otras, lo que ha llevado a que las poblaciones de anfibios que habitan en ellas estén genéticamente empobrecidas y aisladas.

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