Fertilizantes sostenibles: Aragón quiere ser pionero en adaptar nuevos abonos para el campo

Los fertilizantes nitrogenados químicos destinados a la agricultura presentan unos precios tan desorbitados, que administraciones, empresas y agricultores están buscando alternativas.

Está en juego la seguridad alimentaria, por lo que urge el encontrar nuevos abonos para el campo, y de ahí sale Aragón, que cuenta con diferentes iniciativas que buscan sustituir los que conocemos por abonos orgánicos, eficaces y que estabilizados tienen una segunda oportunidad.

Se trata de dar una oportunidad a los purines y el estiércol, pues de esta forma se abonará el campo de forma sostenible, garantizando así la seguridad alimentaria.

Aragón presenta como solución los fertilizantes naturales

Las propuestas de los fertilizantes naturales se expusieron durante el I Encuentro Internacional RENOWAGRO, que tuvo lugar en le Palacio de Congresos Expo de Zaragoza.

El objetivo que se trató allí es el de aprovechar el nitrógeno de los residuos ganaderos, algo fundamental para que las plantas crezcan.

Y es que esta idea se junta con el riesgo que existe de que se de una mala gestión de los purines en exceso que hay en las granjas ganaderas, cosa que si no se gestiona, puede llegar a convertirse en un residuo peligroso, que cabe depositado sin control en los campos, contaminando las aguas subterráneas.

“La solución que queremos propiciar, y este es el objetivo de este congreso, es promover el sector de los fertilizantes: usar el purín como fertilizante”, dice Joaquín Olona, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente.

La fórmula buscada no es aplicar purines y estiércol directamente y sin más, pues, para que estos residuos se puedan utilizar con garantías, “deberán ser objeto de transformaciones, con la finalidad de producir un fertilizante nitrogenado alternativos a los convencionales”, expone Olona.

Una sustitución que tiene que ser segura y eficaz

La intención es, pues, lograr que el nuevo producto tenga “las garantías, la calidad y las condiciones exigibles, de forma que sirvan para sustituir a los fertilizantes minerales obtenidos por métodos industriales, que ya tiene unas garantías de composición y estabilidad preestablecidas. Es un reto tecnológico, de normativas y organizativo”, sentencia Olona.

De esta forma se espera desarrollar nuevas tecnologías, para poner en marcha nuevos procesos industriales que empleen el purín como materia prima.

Según expone Olona, "no se trataría de una aplicación directa, sino que se debería dar un paso intermedio. Y tampoco se trataría de que cada ganadero utilizara su propio purín, sino abordar una solución global más ambiciosa y compleja".

Sergio Atares, director de planificación estratégica del grupo TERVALIS, explica que los nuevos conocimientos científicos sobre las deyecciones ganaderas permiten ahora al sector estar en mejores condiciones para aprovechar el purín como fertilizantes, pues “si está bien conservado es una buena materia prima para hacer la nutrición que necesitan los cultivos”, destaca.