17/12/2023 - 17:00
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Dentro del extenso Bosque Nacional Monongahela de Virginia Occidental, se encuentra un singular árbol, designado como el "Árbol del Pueblo", transportado al jardín del Capitolio de Estados Unidos en Washington, D.C. para dar inicio a las festividades navideñas.
Selección delicada de los árboles de Navidad destacados en EE.UU.
La responsabilidad de elegir el Árbol de Navidad del Capitolio recae en Jim Kaufmann, director de terrenos del Capitolio para el Arquitecto del Capitolio.
Este año, la selección recayó en una pícea de 19 metros de altura, después de un minucioso proceso de selección y diálogo sostenido con los silvicultores de Monongahela.
Trasfondo de la tradición en la elección de los árboles de Navidad
La tradición de seleccionar árboles de Navidad monumentales se extiende más allá del Capitolio, abarcando icónicos lugares como el Rockefeller Center de Nueva York y Pierre en Dakota del Sur.
La elección de estos árboles de Navidad implica un proceso meticuloso, considerando diversos aspectos como su tamaño, forma, especie y requisitos específicos para su exhibición pública, siempre manteniendo la integridad de su entorno de crecimiento.
El procedimiento consiste en la cuidadosa identificación y traslado de estos árboles de Navidad monumentales, asegurándose de que cumplan con las regulaciones medioambientales y que sean adecuados para la exposición pública.
El Bosque Nacional Monongahela ha sido el proveedor del "Árbol del Pueblo" en algunas ocasiones, aunque este no es siempre el caso. Los árboles seleccionados para el Capitolio proceden de diferentes bosques nacionales de todo el país, siendo elegidos en base a su idoneidad para representar la festividad navideña y su capacidad para ajustarse a los requerimientos logísticos.
El meticuloso proceso de selección implica un equipo especializado del Servicio Forestal de EE. UU. que identifica áreas boscosas con poblaciones de abetos, evalúa los candidatos potenciales en el campo, y utiliza el GPS para etiquetar aquellos que cumplen con los criterios establecidos por la oficina del Arquitecto del Capitolio.
Una vez seleccionados, los árboles de Navidad pasan por una inspección rigurosa para garantizar que no estén cerca de especies en peligro de extinción, fuentes de agua o áreas habitadas por la fauna silvestre.
Cada año, la ceremonia de iluminación marca la culminación de meses de planificación y preparación, convirtiendo estos majestuosos abetos en símbolos representativos de la alegría navideña no solo para los Estados Unidos, sino para el mundo entero.
En Estados Unidos, la elección de múltiples árboles de Navidad responde a una tradición arraigada que refleja la diversidad geográfica y cultural del país
La razón detrás de esta elección variada es principalmente cultural y simbólica. Cada ubicación busca celebrar la temporada navideña de una manera especial, utilizando un árbol representativo para la comunidad local o nacional. Además, esta práctica crea un sentido de identidad, compartido tanto a nivel local como nacional, vinculando las festividades navideñas con monumentos y espacios icónicos.
La diversidad geográfica de Estados Unidos también desempeña un papel crucial. Los árboles de Navidad elegidos provienen de diferentes bosques nacionales, reflejando la riqueza natural del país y honrando las distintas regiones y su biodiversidad. Esta selección diversa no solo celebra la Navidad, sino que también enfatiza la belleza y variedad de los paisajes naturales de Estados Unidos.
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