Visualizar árboles ayuda a nuestra salud mental

Si desde tu casa visualizas al menos 3 árboles, en tu zona hay un 30 % de cobertura vegetal y vives a menos de 300 metros de un parque, felicidades, eres un afortunado.

Es el silvicultor urbano Cecil Konijnendijk que establece la regla de 3-30-300, con el fin de poder crear ciudades más saludables, porque la vegetación, ayuda a:

• Mitigar las altas temperaturas
• Prevenir inundaciones
• Mejorar la salud de la población

Por su parte, el Instituto de Salud Global (ISGlobal) acaba de publicar un estudio, realizado en Barcelona, que muestra que vivir cerca de árboles y zonas verdes tiene correlación con una mejor salud mental y un menor consumo de medicamentos.

Asimismo, el ISGlobal junto a Fundación La Caixa también a codirigido otro trabajo con el Servicio Forestal de Estados Unidos, que remarca lo mismo: plantar árboles en la calle ayuda a salvar vidas.

Los árboles nos cuidan de forma física y mental

El estudio de la ciudad de Barcelona demuestra como la regla 3-30-300 se cumple y es beneficiosa para la salud, pero la mala noticia es que se verifica como tan solo un 4,7 % de la población cumple esa regla.

Es decir, los espacios verdes para los ciudadanos son muy pocos, y casi el 23 % de los vecinos no cumple con ninguna de las tres disposiciones.

Es por ello que, Mark Nieuwenhuijsen, autor principal del estudio, dice que "hay una necesidad urgente de proporcionar más espacios verdes a la ciudadanía. Quizás tengamos que desenterrar asfalto y plantar más árboles, lo que no solo mejorará la salud, sino que reducirá los efectos de isla de calor y contribuirá a la captura de CO2".

El informe tomó datos de la Encuesta de Salud Pública 2016 de la Agencia de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona, que evaluaba la salud mental de los vecinos de entre 15 y 97 años.

Con todos esos datos, los cruzaron con datos de presencia de espacios verdes, lo que les permitió verificar como la presencia de árboles mejora la salud mental, un menor uso de medicación y menos visitas al psicólogo.

La investigadora Evelise Pereira, también participante en el trabajo, explica que Barcelona "puede parecer una ciudad con mucha cobertura verde, pero los parques de Collserola y Montjuïc pesan mucho en el global, cuando poca gente los tiene cerca”.

“En Barcelona hay pocos parques y hay plazas muy duras, la cubierta vegetal no está bien distribuida. Es mucha la gente que no tiene suficientes zonas verdes, cobertura ni parques cerca. Es por ello necesario intervenir a distintas escalas, para beneficiar a distintas edades: plantas y zonas verdes para los niños…”, apunta la investigadora.

Las informaciones también se asociaron con la causa de mortalidad de los habitantes

La ONG tiene un registro de cuándo y donde plantó casi 50.000 especies vegetales entre 1990 y 2019. Los investigadores los analizaron en un área censal con 4.000 habitantes y asociaron la información con la mortalidad por causas cardiovasculares, respiratorias o no accidentales, con datos de la Autoridad Sanitaria de Oregón.

De esta forma se supo que en aquellos barrios con más árboles plantados, las tasas de mortalidad se redujeron, y más en hombres y mayores de 65 años.

Payam Dadvand, investigador del ISGlobal y autor principal del estudio, añade que “los resultados proporcionan una sólida base científica para guiar intervenciones tangibles, como plantar árboles, destinadas a aumentar la longevidad de los residentes urbanos”.