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AUARA, empresa social, ve como solución al problema de la falta de agua potable en países en vías de desarrollo instalar canalizaciones y tanques de almacenamiento de agua de lluvia.
Adoptando estas medidas reales, se puede dar respuesta al desafío que supone la escasez de agua, cosa que se ha visto agravada por el cambio climático.
Y es que el calentamiento global ha dado lugar a la alteración del ciclo del agua. La escasez de lluvias y el aumento de torrenciales, combinado con las sequías y los campos que quedan arrasados, aumenta las dificultades de vida en las poblaciones de países en vías de desarrollo.
AUARA apunta que más de 700 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua potable
Desde AUARA se preguntan al respecto de lo que está haciendo la sociedad para hacer frente al problema de la escasez de agua causada por el cambio climático.
Según sus datos, los países más pobres, los que menos gases de efecto invernadero emiten, son los más perjudicados por el impacto del cambio climático.
Antonio Espinosa de los Monteros, CEO y cofundador de AURA, opina que "existen soluciones para tratar de facilitar el acceso al agua potable en los países perjudicados".
La empresa social se dedica a la venta de agua mineral y refrescos sostenibles, destinando todos sus dividendos a proyectos sociales que faciliten el acceso al agua potable.
Es por ello que presentan su proyecto de canalizaciones y tanques de recogida de agua de lluvia. A través de esta solución han podido comprobar que de esta forma se podría garantizar el acceso a este recurso en gran parte de África Subsahariana, por un coste inferior a la mitad de lo que la población mundial gastó en la campaña del 'Black Friday' el año pasado.
Un mal enfoque de las prioridades de la humanidad
“Parte de los proyectos sociales de AUARA consiste en la instalación de estas infraestructuras en países en vías de desarrollo, por lo que sabemos que el coste medio de instalar un tanque de 10.000 litros con sus canalizaciones ronda los 1.800 euros".
"Es decir, por cada Km2 habría que invertir 10.800 € para instalar esos seis tanques, y cerca de 265.000 millones de euros para abastecer a todo el territorio del África Subsahariana".
"Puede parecer mucho, pero si pensamos que el pasado año, solo en la campaña del Black Friday, el gasto a nivel global ascendió a 606.000 millones de euros, puede que estemos enfocando mal las prioridades de la humanidad", afirma Antonio Espinosa de los Monteros.
Aunque el nivel de precipitaciones de este territorio presenta diferencias entre sus regiones, hay diversos países africanos que registran lluvias abundantes.
Según datos de la FAO, las regiones del oeste y el centro de Europa y las del África Subsahariana reciben más o menos el mismo promedio de precipitaciones: unos 800.000 litros/Km2 al año.
La FAO especifica que solo el 39% del agua de lluvia se destina a consumo humano, pues el resto se evapora a través de bosques, zonas naturales y cultivos, por lo que esta parte del continente africano contaría con 312.000 litros/Km2 al año de agua de lluvia disponible.
Teniendo en cuenta que la densidad de población es de 32 habitantes/Km2, y que la cantidad de agua diaria que necesita una persona se calcula en 5 litros, AUARA estima que harían falta tan solo 58.400 litros/Km2 al año para abastecer a esas 32 personas.
Con la instalación de seis tanques de 10.000 litros en cada Km2, con sus correspondientes canalizaciones, sería suficiente para recoger esa cantidad de lluvia y garantizar el acceso a agua potable.
AUARA, proyectos enfocados a erradicar la pobreza
Desde su nacimiento, en 2016, y gracias a la colaboración con partners y entidades locales, la empresa social ha desarrollado 18 proyectos de instalación de 38 tanques y canalizaciones para recoger el agua de lluvia.
Esto ha sido posible en comunidades en situación de extrema pobreza de Kenia, Uganda, Etiopía, Perú, Marruecos, Camboya y Haití. Más de 8.700 personas ya cuentan con acceso al agua potable.
En total, entre tanques, pozos y bombas de extracción de agua, AUARA ha instalado 83 infraestructuras que otorgan el acceso a agua potable a más de 50.000 personas de 17 países en vías de desarrollo.
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