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Madrid, 23 ene (EFE).- Los coches eléctricos a baterías se presentan como una alternativa para reducir las emisiones de CO2 causadas por el transporte, pero aún hay cuestiones que resolver en aspectos como la autonomía, el precio y las redes de recarga.
Así lo ha asegurado el ingeniero naval Emilio de las Heras en el informe 'Avances en tecnología de transporte eléctrico. Estado del arte y camino por delante', publicado por la Fundación Alternativas y el Observatorio de Política Exterior Española (Opex).
En ese sentido, aunque los vehículos eléctricos ya alcanzan autonomías de entre 300 y 500 kilómetros, esta distancia "sigue siendo percibida por algunos consumidores como insuficiente".
Además, aunque el precio de los vehículos eléctricos es superior a los convencionales, el experto augura una reducción del coste del vehículo conforme se abaraten las baterías, hecho que también supone un aumento de la autonomía hasta los 600 kilómetros a un precio "asequible".
De las Heras ha apuntado también a la importancia de que haya más redes de carga tanto comerciales como públicas que faciliten la recarga de los coches cuando se realicen viajes fuera de la rutina.
En el informe, el autor recuerda que el transporte es responsable del 23,5 % de las emisiones de CO2 procedentes de la combustión en el mundo, donde en la actualidad hay unos 1.283 millones de vehículos.
Por tanto, para conseguir que no aumente la temperatura media mundial en más de 2ºC, la reducción de emisiones del transporte "debe ser una prioridad", junto con otras reducciones "drásticas", como los gases provenientes de la industria.
Así, la solución a juicio del experto pasa por apostar por los vehículos eléctricos, debido a su tecnología "más fiable" y su "mayor capacidad de crecimiento" en el futuro, frente a otras propuestas como el gas natural, los biocombustibles o los vehículos híbridos.
El escenario que muchos expertos auguran para el año 2050 - unos 9.000 millones de personas y 2.500 millones de vehículos- "tiene que ser libre de emisiones de gases de efecto invernadero" ya que el planeta "no tiene biocapacidad" para soportar esa situación.
Dado que el rendimiento energético de los coches eléctricos es entre tres y cuatro veces superior a los de motor convencional, 2.500 millones de coches eléctricos "consumirían lo que hoy consumen 750 millones", ha expresado.
Por este motivo, la movilidad eléctrica "debe jugar un papel fundamental en la movilidad del futuro", tanto para la protección del medio ambiente como para la de la salud humana, pues cada año la mala calidad del aire provoca la muerte prematura de más de 7 millones de personas en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Por tanto, "dada la necesidad de descarbonizar el transporte", De las Heras ha subrayado la importancia de que haya "sistemas que apoyen este tipo de vehículos" a la vez que "suspendan la subvención a los coches contaminantes".
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