El IPREM como principal barrera para recibir ayudas sociales

En un contexto de creciente inflación y salarios mínimos en aumento, el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) se mantiene casi igual desde su creación en 2004. Este indicador, diseñado para otorgar ayudas sociales, ha quedado desfasado, ya que mientras el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha aumentado considerablemente, el IPREM apenas ha cambiado.

¿Qué es el IPREM y para qué sirve?

En un contexto donde la inflación sigue su curso y el salario mínimo aumenta, hay un indicador que no ha evolucionado: el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Fue creado en 2004 con el propósito de ser una referencia para las ayudas sociales, este índice ha quedado rezagado.

Mientras que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha subido casi el doble, el IPREM se mantiene prácticamente igual. Esta discrepancia está dejando a muchas familias fuera de los sistemas de asistencia.

En sus inicios, el IPREM fue diseñado para sustituir al SMI en la distribución de ayudas sociales, con el fin de desvincular las políticas sociales de las laborales. En ese momento, ambos indicadores estaban alineados. Sin embargo, hoy el SMI alcanza los 1.134 euros mensuales, mientras que el IPREM sigue en 600 euros.

La brecha entre ambos ha crecido especialmente en los últimos años, con el SMI subiendo rápidamente y el IPREM estancado. Esto ha obligado a las administraciones públicas a aumentar el umbral del IPREM para seguir otorgando ayudas.

Según Pilar Villarino, directora del CERMI Estatal, esta divergencia es una "barrera insalvable" que deja fuera a quienes más lo necesitan. Fátima El Afia, asesora jurídica de la CEDDD, considera que el IPREM está desactualizado y genera desigualdades inadmisibles.

Efecto directo en las ayudas sociales

El IPREM es clave para determinar el acceso a diversas ayudas sociales, como becas, subsidios de desempleo, ayudas al alquiler o descuentos en la factura eléctrica. Sin embargo, su falta de actualización durante años ha limitado la efectividad de estas prestaciones frente al aumento del costo de vida.

Como explica Villarino, "la inflación no espera a que se actualice el IPREM". Al no ajustarse a los cambios económicos, las ayudas pierden poder adquisitivo, afectando principalmente a las personas con discapacidad y sus familias, quienes enfrentan gastos adicionales por necesidades como transporte accesible, tratamientos especiales o adaptaciones en el hogar, lo que agrava aún más su situación.

Por su parte, El Afia destaca que "si una persona con discapacidad tiene ingresos apenas superiores al umbral del IPREM, queda excluida de ayudas cruciales como el bono social eléctrico o las subvenciones al alquiler". En el contexto actual, esta exclusión se vuelve insostenible para muchas familias.

Reducción de la eficacia frente a las ayudas

El IPREM juega un papel fundamental en la asignación de ayudas sociales, como becas, subsidios de desempleo, ayudas al alquiler y descuentos en servicios básicos. Sin embargo, su falta de actualización ha reducido la eficacia de estas ayudas frente a la inflación y el aumento de los costos de vida.

Según Villarino, "la inflación no espera a que se actualice el IPREM", lo que provoca una pérdida de poder adquisitivo de las ayudas. Esto afecta especialmente a las personas con discapacidad y sus familias, quienes deben afrontar gastos adicionales por necesidades específicas como transporte accesible o adaptaciones en el hogar.

Por su parte, El Afia subraya que, si una persona con discapacidad tiene ingresos ligeramente superiores al umbral del IPREM, queda fuera de ayudas sociales como el bono social eléctrico o las subvenciones al alquiler, creando una situación insostenible para muchas familias en la actualidad.