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La banca ya no es lo que era. A partir de este año 2020, las entidades financieras van a cambiar su política comercial. Es por ello que tener una cuenta corriente en el banco costará entre 45 y 145 euros para los clientes no vinculados en función de cada entidad. Se trata de una medida que cada entidad reducirá o no en función de su estrategia de fidelización de clientes.
En los últimos años, con la crisis económica y la considerable reducción de los tipos de interés, el margen de beneficio en base a los préstamos de la banca se ha visto reducido. Así, los seguros de hogar, de coche o de vida, se han ido consolidando en la carta de productos de las entidades bancarias.
Y es que la banca hace una minuciosa clasificación de su cartera de clientes para saber qué tipo de estrategia seguir con cada uno. Analiza el gasto que se hace mensual o anualmente con las tarjetas de crédito asociadas a la cuenta. A partir de ahí, el cliente puede tener alguna bonificación.
De igual forma, la banca penalizará a los clientes que no cumplan con los requisitos y les cobrará por el mantenimiento de la cuenta corriente, así como por el de las tarjetas de crédito.
Comisiones por las cuentas corrientes
Hasta ahora, disfrutar de cero comisiones era tener la nómina domiciliada, pero ahora hay que dar un paso más y convertirse en cliente preferente. Esta estrategia es la que están siguiendo entidades como Sabadell, Caixabank, Santander, BBVA, Bankinter o Bankia.
Por ejemplo, el Sabadell cobra 60 euros a los que tienen la Cuenta Expansión, pero si pasan a la Prémium o Plus la comisión se reduce a cero. Así, el Santander exige en su Cuenta Zero 123 la domiciliación de al menos tres recibos o 6 operaciones al trimestre con la tarjeta, además de tener unos ingresos mínimos de 600 euros al mes. Si no se cumple, la comisión son 12 euros al mes.
La banca pide nóminas y algo más a cambio
A diferencia, CaixaBank no cobra comisión en la Cuenta Family, pero exige una nómina de 600 euros y domiciliar tres recibos o pagar tres compras con tarjeta al trimestre. En caso de incumplimiento, penaliza con 6 euros al mes.
Por su parte, BBVA exige en su Cuenta Online una nómina mínima de 800 euros, tener recursos por valor de 60.000 euros y poseer 1.000 acciones de la entidad. De no ser así, cobra 60 euros al año por el mantenimiento de la cuenta.
Bankia requiere ingresos de 700 euros mensuales y tener contratado un seguro o hacer dos compras al mes con la tarjeta en su Cuenta Por Ser Tú . El incumplimiento se sanciona con 15 euros al trimestre.
La rentabilidad de la banca
Como decíamos antes, los reducidos tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo en el 0%, ha provocado que el sector bancario obtenga también un menor margen del que obtener beneficios a cambio de los préstamos.
En este contexto, la banca ha buscado otra fuente de ingresos con la que compensar su cuenta de resultados. De ahí se han puesto de moda las comisiones, que cada vez son más.
La realidad es que un banco con muchos depósitos de sus clientes no es rentable si de ello no obtienen ningún beneficio. Esto quiere decir que los clientes deben contratar los productos ofrecidos por la entidad o tener firmada una hipoteca o cualquier otro préstamo.
Se podría decir que la banca quiere apremiar a este tipo de clientes y compensar a los clientes más rentables dejándolos exentos de las comisiones.
Remuneración de los depósitos
Aquellas remuneraciones que ofrecía ING del 5% en su Cuenta Naranja o el 3% que pagaba el Santander en su cuenta 1,2,3 no volverán. Actualmente, la remuneración de los depósitos es prácticamente nula debido a que los tipos de interés de referencia, como los que fija el BCE o el interbancario, son incluso negativos.
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